Adrasteia aguardó con el resto de los participantes. Cien personas no parecían muchas en comparación con los miles que llenaban los eventos de freestyles. Pero en la sala donde todos aguardaban, resultaba asfixiante.
No conocía a nadie. Y eso era una desventaja. Tendría que enfrentarse a sus rivales sin saber sus estilos. De hecho, todavía no había decidido cuál sería el suyo. Cuando se subía al cuadrilátero, dependía en gran medida de su adversario. La adaptabilidad era indispensable si la mayoría eran más grandes y fuertes que tú. Aquello era muy distinto, llevaba suficiente tiempo analizando las batallas de los mejores MC como para saber que necesitaba un rol. Un estilo propio en el escenario que la gente reconociera. Skone era el gracioso que siempre tenía la respuesta perfecta en su papel de villano. Zasko era agresivo, con una actitud de gánster que ya muchos quisieran. Blon era el poeta que sabía dónde golpear. ¿Y ella qué era?
En sus encuentros con Guillermo, siempre había sido lo más cruel y humillante posible. Pero solo porque Guillermo representaba a la más baja escoria de la sociedad. Cuando comenzó a rapear con sus amigos, simplemente trataba de responderles con buenos argumentos. Aunque aquello no le había hecho ganar demasiado. Arkano, en cambio, jugaba con la verdad. Trataba de que su rap mostrara su ideología, y la defendía con la maestría de un profesional. ¿Y ella qué quería defender?
Adrasteia suspiró. El grupo que tenía por delante de ella entró en la sala. Había un par de chicos llorando al fondo. Algunos les daban palmadas en la espalda y los animaban a presentarse el año que viene. Ella no estaba segura si aquellas muestras de compasión les estaban viniendo bien a aquellos chicos.
- ¿Cuánto tiempo Adrasteia?
El aroma a tabaco inundó sus fosas nasales. Las náuseas le subieron por la boca del estómago, pero no permitió que se le notara.
- Tenía la esperanza de no volver a verte – comentó Adrasteia mirando a Partidas -. Pero el destino ha decidido ser tocapelotas.
- Oh vamos, después de tanto tiempo es así como vas a saludar a tu ex.
Su ex. La mera palabra ya le resultaba repulsiva. Tanto o más que él.
- ¿Ya has hecho la prueba cariño? – dijo Adrasteia cruzándose de brazos.
Partidas bajó brevemente la mirada a su escote antes de sonreír.
- Sí, en la sala Alicante. ¿Tú vas a hacerla en Cádiz?
Adrasteia asintió.
- Es un minuto para que hagas freestyle. Los treinta primeros segundos libres. Y luego te sacarán un papel para decirte una temática. No son muy complicadas. Series, películas, videojuegos.
- ¿Intentas confraternizar conmigo o me estás mintiendo para que me salga fatal?
- No seas estúpida. Lamento cómo acabaron las cosas entre nosotros. Y también está lo de tu hermana.
- Cuidado con lo que dices Partidas.
- Solo iba a decirte que lo siento. Ha debido de ser una mierda.
La cara de niño bueno no fue suficiente para que Adrasteia no quisiera destrozársela. Su instinto de combate salió a la luz. Ya estaba visualizando la combinación de golpes y fantaseando con los sonidos que produciría su cráneo cuando lo destrozara.
- ¿Recuerdas el estado tan deplorable en el que te dejó una cría de trece años? – comentó con una media sonrisa logrando que Partidas alzara la barbilla -. Vigila bien tu espalda porque lo próximo que haré si vuelves a nombrarla será violarte el ano.

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NÉMESIS
Fiksi PenggemarAcostumbrada a los rings de boxeo, Némesis jamás pensó que llegaría el día en que acabaría subida a un escenario. Como tampoco imaginaba la fuerte atracción que surgiría entre ella y uno de los raperos más famosos de argentina. Esta es su historia.