NÉMESIS

Semifinal

Némesis observó la pantalla que tenía en frente de sus asientos, mientras escuchaba a Misionero explicar la dinámica de la semifinal. Sería una primera ronda a capela con objetos. Cinco entradas en total. Y después un cuatro por cuatro libre de ciento veinte segundos.

No había visto demasiadas batallas de Rapder. Aunque había sido suficiente con sus dos actuaciones. Era bueno con la ironía. Lo cuál daría mucho juego. Era aburrido enfrentarse a rivales que siempre tiraban de las competiciones que habían ganado, o contra quienes habían perdido. Afortunadamente, tanto en octavos como en cuartos, las rondas habían sido muy dinámicas por el uso de imágenes y palabras. Incluso la primera ronda de la semifinal tendría objetos. No sería hasta la segunda con los dos minutos libres dónde averiguaría su estilo.

- Buena suerte – le susurró Wos a su lado.

Némesis asintió con una leve sonrisa. Wos y Aczino irían después de ella. Daba igual cuál de ellos fuera su contrincante, sería una batalla épica. Sin embargo, prefería no tener que enfrentarse a Wos en la final.

Misionero presentó a Rapder que fue acogido con aplausos por el público. Y entonces, llegó su turno.

Aplastó sus nervios con la suela de sus zapatos de tacón y se dirigió al centro del escenario. Dejó que el rugido del público la empapara, y que la adrenalina hinchara su pecho. Apenas fue consciente del piedra, papel o tijera. Sus ojos se enfocaron en los objetos que había en la caja. Vio una pelota de baloncesto, una botella de agua, una cacerola, una bola de billar y unas esposas.

- ¿Quién empieza? – inquirió Misio mirando a Rapder.

Tras señalarse, Misionero le pidió al público que guardaran silencio para que comenzara la ronda a capela. Cuando las voces menguaron hasta lograr una relativa calma, Rapder se dirigió a su caja para agarrar el primer objeto.

- La primera mujer en batallar en la Redbull – dijo agarrando una rosa -, te admiran tanto que te lanzas rosas, aunque en el fondo no saben como eres tú. Te iniciaste en el boxeo, pero lo dejaste por debilidad - añadió alzando un guante rojo como los que solía usar de pequeña -. Sabías que no alcanzarías las expectativas, y este sueño tampoco lo lograrás.

Némesis aguardó, hasta que el público dejó de hacer ruido, para hablar:

- Pocas personas creyeron en mí, no lo voy a negar. Tuve el apoyo de mi hermana y de poco más. Pero como en cualquier disciplina, demuestro mi talento – dijo agarrando la pelota de baloncesto y haciéndola girar en su dedo, como le había enseñado Aura -. Da igual el deporte o la materia, en cualquier lado represento.

Tal vez no fuera la mejor rima del mundo. Sin embargo, el efecto en el público fue instantáneo mientras la coreaban. Hasta vio a los otros raperos llevarse las manos a la cabeza por su destreza con la pelota. Para rematar la rima, encestó la pelota de vuelta a su caja.

- Okey – comentó Rapder asintiendo mientras tomaba un libro -. Ya mostraste que eres habilidosa en un par de materias. Seguro que hasta para rellenar un libro te sobraría la experiencia. Aunque te vendría bien leer alguno de vez en cuando. Así tus rimas serían menos mediocres y dirían algo.

Némesis asintió, sonriendo de medio lado.

- Entiendo que pienses que tengo poco contenido. Hay quienes ven el vaso medio lleno, y otros medio vacío – dijo agarrando una botella de agua -. Suerte que esta botella la trajeron cargada. Porque ya estoy notando como se te secan las palabras en la garganta.

- Yo nunca pierdo la voz, no me confundo. Tienes los oídos tan taponados que ni con un plumero te quitaría el serrucho – gritó alzando el plumero -. Necesitas despertar y salir de tu ensoñación. Pero ni con un par de golpes te quitaría lo estúpido de tu audición – dijo volviendo a alzar los guantes de boxeo.