NÉMESIS

Borrachera

Eran casilas doce de la noche cuando todos regresaron al hotel. Skone había sido elúnico español en llegar hasta la semifinal. Adrasteia se alegró sinceramente por él. Por otro lado, Chuty había perdido contra Jonny en cuartos. Y aunque ayudaba un poco a su autoestima, Azcino se había llevado la Redbull ese año.

Deseosa por olvidar la derrota, se había dado un largo baño antes de acudir a la habitación de los chicos para apropiarse de una de las camas. Allí solos pudieron intercambiar opiniones de las batallas mientras compartían una botella de vino.

- A veces siento que estás muy infravalorado – se quejó Adrasteia pasándole la botella a Chuty-. Creo que llevas tantos años dejando al público asombrado que dan por sentado que les vas a mostrar un gran nivel.

- Puede, pero prefiero que la gente tenga grandes expectativas de mí, a que me coreen por hacer dos rimas decentes – dijo Chuty encogiéndose de hombros -. Además, Jonny lo ha hecho muy bien.

Adrasteia asintió de mala gana. Jonny Beltran había sido un rival formidable. Tal vez Chuty hubiera sido más hábil durante la primera ronda, que se había basado en rimar con objetos, sin embargo, cuando comenzaron la ronda de personajes fue evidente que Jonny estaba mucho más inspirado que él. Aun así, Adrasteia seguía opinando que la batalla merecía haberla ganado Chuty.

- Si hubieras llegado al freestyle hace poco tiempo, con el nivel que llevas demostrando los últimos cuatro años, ganarías la Redbull sin problema.

- Ha ganado todos los torneos menos este, digo yo que ya es suficiente – bromeó Skone -. Déjalo perder de vez en cuando, que si no va a volverse aún más insufrible.

Adrasteia negó con la cabeza luchando por no atragantarse con el vino.

- También es verdad, a ver si dejas de ser tan bueno por una vez.

Chuty se encogió de hombros.

- Admito que a veces siento que no se valora tanto lo que hago. Pero qué se le va a hacer.

- Es que eres el maldito jefe final del juego – suspiró Adrasteia notando como el vino comenzaba a hacerle efecto -. Puedes enfrentarte a él miles de veces, pero basta que lo venzas una vez para sentirte el jugador más poderoso.

- Curiosa analogía – dijo Skone conteniendo la risa.

- Ya me entendéis. Creo que la gente te considera el rival a batir, igual que Skone es el villano.

- Y ahora tenemos a la diosa de la venganza – añadió Skone -, el trío perfecto para que todo el mundo nos coja asco.

Adrasteia soltó una carcajada que acabó en quejidos por el dolor. Las agujetas la habían torturado todo el día, y la pastilla que se había tomado aún no le había hecho el efecto que esperaba. Con suerte en menos de una hora apenas sentiría nada.

- ¿Sigues sin conectar el móvil? – inquirió Chuty al verla contemplar el infinito.

Adrasteia negó con la cabeza. Aún no pensaba encarar la realidad. De todas formas, tampoco es que pudiera hacer mucho. Conocía el carácter de su hermana. Dócil y complaciente en apariencia, pero debajo escondía una cabezonería desquiciante. A parte, no pensaba volver a llamar a Iris. Bastante tenía con saber que estaba comiéndole la cabeza a Aura. Lo único que la consolaba era imaginar la cara que pondría cuando la echara a patadas.

Por un instante pensó en llamar a Frankie, quizás él podría ocuparse de aquello como lo haría un adulto. Una parte de ella quería creer que se pondría de su lado después de cómo los trató a ambos. Aunque, por otro lado, no quería involucrarlo ni pedirle ayuda. Tenía edad suficiente para arreglar sus propios problemas. Así que, tras resignarse a permanecer en Argentina hasta la tarde siguiente, optó por centrarse en pasar un buen rato con sus amigos.