Ovación

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Adrasteia se colocó justo en el centro del grupo. Los ocho finalistas sonrieron con orgullo a la cámara. Solo era el comienzo de sus carreras, pero al mismo tiempo acababan de conseguir su mayor logro.

Todos los que se habían quedado atrás los felicitaron. Adrasteia era la única que no conocía a ninguno de los participantes. Pero varios de ellos la encomiaron. La expresión que más repetían era: La Puta Ama. En cierto modo así era como se sentía. Había demostrado que era una promesa del freestyle. Y tenía intención de dejar su huella.

- Oye, Némesis, felicidades – dijo Arkano acercándose a saludarla.

- Muchas gracias – comentó chocando la mano y dándole un rápido abrazo -. Es un placer conocerte.

- Igualmente – asintió sonriendo -. Quería decirte que me has impresionado mucho con tu rap.

- Es un honor escucharlo de ti.

En ese instante, Skone se acercó a ellos rodeando a Arkano con un brazo.

- Sabía yo que ibas a hablar con ella – comentó revolviéndole el pelo.

- Es que lo ha hecho muy bien.

- Lo has hecho de puta madre. Pero creo que Guille va a encomiarte por otra cosa.

Adrasteia alzó las cejas, expectante.

- Me ha impresionado que no hayas dicho ni una sola palabrota en tu rap.

Adrasteia registró la información a toda prisa en su cerebro. Pero lo cierto, es que ni siquiera era capaz de recordar una sola rima de todas las que había soltado. Estaba tan eufórica por su victoria y la presencia de aquellas leyendas del freestyle que apenas atinaba a enlazar sus pensamientos.

- Pues no me había fijado. Aunque creo que tampoco las uso a menudo.

- Ya es mejor que nosotros en otra cosa – soltó Skone sacándoles unas risas -. En serio, ha sido un placer escucharte. De hecho, este está deseando que le pasen tu vídeo de presentación.

- Sí, es que me han dicho que ha sido espectacular.

Adrasteia se ruborizó. No estaba habituada a tantos cumplidos.

- Pues si me lo pasas después te lo agradecería. Porque ni siquiera yo lo recuerdo.

- Me comprometo a pasártelo – asintió Arkano.

- ¿Te estás poniendo roja porque somos muy pesados o porque tienes calor? – inquirió Skone.

- No, no. No es nada – contestó notando las mejillas incendiadas.

En ese instante, una cabellera castaña apareció en la entrada. Pese a la distancia, Adrasteia pudo reconocer a su hermana.

- Aura – la llamó agitando la mano.

Su hermana sonrió y emprendió una carrera para acabar envolviéndola en un abrazo.

- Estoy muy orgullosa de ti. No me lo puedo creer. Estás en la competición – dijo dando pequeños saltos a su alrededor.

- Muchas gracias.

- ¿Es tu hermana pequeña? – preguntó Arkano.

- Sí. Aura, estos son Arkano y Skone.

- Encantada de conoceros.

- Un placer – respondieron ambos al unísono.

- ¿Lo ha hecho bien mi hermana? ¿Tiene posibilidades de ganar?

- Bueno, ganar la Redbull es un camino largo – admitió Skone -. Pero, si lo hace como hoy. Claro que puede ganar.

Los ojos de Aura se iluminaron y Adrasteia le sonrió abiertamente. No esa mueca prepotente que había aparecido con Némesis. Si no una sincera. Que reflejaba todo el amor y la felicidad que sentía por ver que las heridas que ambas portaban comenzaban a sanar.

NÉMESISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora