DANIEL
La observé mientras caminaba hacia nosotros acompañada de Isabelle.
Su mirada era apagada, pero no me decía nada más que eso, que carecía del brillo de siempre, de esa chispa que me mataba lentamente llevándome un poco a perder los sentidos. Noté que intentaba actuar normal pero esos ojos avellana me lo decían todo y nada al mismo tiempo.
Había algo oculto en ellos.
Nos saludamos rápidamente y le abrí la puerta del lado del copiloto. Íbamos primero hacia la residencia para que se cambiase de ropa.
Entré al auto y empecé a conducir, iba tras de Greg.
— ¿Cómo has estado? —pregunté.
—Bien y ¿tu? —Miró hacia un lado de la calle.
—Muy bien.
Tenía la firme impresión de que algo extraño le sucedía pero debí entrar con cautela a ese campo minado.
Guardé silencio, necesitaba que fuese ella quien aireara los temas de los que no me atrevía a hablar.
—Quiero disculparme por lo del otro día. Tuve muchos inconvenientes y se me hizo más fácil pasar por la farmacia.
—No te preocupes. La verdad es que quería discutir contigo sobre algún método anticonceptivo alterno al preservativo, si no tienes ningún inconveniente claro está.
Ok. Ya lo dije.
No fue tan difícil.
Mi comentario le sacó una sonrisa —una hermosa, pero en el fondo triste sonrisa—. Sabía que se estaba esforzando para que la viese normal, pero sentía —casi con seguridad—, que había muchas cosas carcomiendo su interior.
— ¿Qué? ¿Te estas burlando de mí?
—No. —Mantuvo la sonrisa; nos detuvimos ante un semáforo que le iluminó el rostro y entonces debajo de esa capa de innecesario maquillaje lo vi todo.
Me acerqué con cautela bajo su mirada de asombro para observarla mejor, ella se paralizó pero antes de que escondiese la cara la tomé entre mis manos.
— ¿Qué es esto?
Giró la cabeza bruscamente soltándose de mi agarre.
—Nada.
—Ven aquí, déjame verlo.
—No es nada.
—Shadia.
—No.
—No puedes pretender que lo deje pasar, evidentemente alguien te golpeó —alcé la voz, algo en mi interior se encendió, el pecho me quemaba.
—Tú no sabes nada.
— ¿Ah, no? —Estaba furioso en ese instante.
—No tendrías porque, no es tu problema.
— ¿Por qué no? ¿Por qué no tenemos nada? Cierto, es solo sexo —subrayé—, casi lo olvido.
La rabia me llevó a ser un tanto cortante y soltarle cosas que realmente no quería decir.
El semáforo cambió y conduje aumentando la velocidad. Pasamos el auto de Greg.
No podía creer que cada vez que mostraba el mínimo interés en esa mujer, me bloquease, levantase muros en medio de los dos.
—No es nada que tenga que ver con el sexo ni tampoco me refiero a lo que sucede entre nosotros. Discúlpame —expresó cuando llegamos a la residencia.
—Tranquila —respondí pero mis ojos no la enfrentaron.
— ¿Quieres subir un momento?
—Esperaré a los demás aquí. No te preocupes.
—Ok. —Se dio la vuelta, entró y se perdió en el vestíbulo.
Greg e Isabelle llegaron casi que de inmediato.
— ¿Y Shadia? —me interrogó Isabelle al bajarse del auto.
—Está arriba —respondí.
—Ya vuelvo. Vayan pensando a donde nos van a llevar —dijo dándole un beso a su novio, quien la abrazó y la hizo regresar por otro beso más. Puse los ojos en blanco al presenciar la escena.
— ¿Qué te pasa? Estás de un humor... —Hizo una mueca.
—Nada. Es solo que... olvídalo.
— ¿Pasó algo con Shadia?
—Eso mismo me pregunto yo —Pensé en voz alta.
— ¿Sucede algo entre ustedes?
—No.
— ¿Qué es lo que tanto te molesta? Hace un rato no estabas así y ahora parece que te molesta la idea de verla. ¿Te dijo algo?
—No, Greg. No me ha dicho nada. Olvídalo. Estoy bien.
Greg me miró ocultando una sonrisa.
— ¿Qué?
— ¿Te gusta? —Una extraña sensación se removió en mi pecho.
Me trae absolutamente loco.
Estar fascinado por ella era poco.
Lo pensé pero no le dije nada al respecto cambiando el tema.
— ¿A dónde vamos?
—Estaba pensando en lugar nuevo, ya sabes, buen ambiente, cócteles, cerveza, etc.
—Vayamos a Soho y buscamos algún lugar decente.
Sacó su teléfono y me mostró lo que tenía.
—Busqué y encontré este bar, tiene buenas reseñas.
—Satan's Whiskers —leí el nombre en voz alta y arqueé una ceja.
—Antes que digas algo, dale la oportunidad al lugar.
—Como quieras. —Alcé los hombros.
ESTÁS LEYENDO
Nocturnos © [+18] ✔️
Romance[COMPLETA] Él es un fuego azul, pasional y celestial, que esconde mucho más allá de lo que demuestra pero que no parece peligroso. Ella derrochaba lujuria en su mirada, su piel lo invitaba a poseerla ¿Crees en el poder del enigmático destino? Bienv...