SHADIA
Si pude conciliar el sueño durante la noche fue prácticamente por la cantidad de medicamentos acumulados y lo cansado que mi mente había dejado a mi corazón, atormentándolo con los momentos que solo podía imaginar, porque entonces tenía una venda en los ojos.
El hambre me había atacado desde temprano, pero las náuseas habían resultado peores. No sabía bien por qué, pero el día anterior no me había sentía tan fatal como ese día, quizás esa era la señal de que la anestesia había abandonado todo mi cuerpo.
El Doctor que me realizó la cirugía —un tal Crooke, por lo que oí, vino a verme temprano—; solo dijo cosas buenas animándome un poco, pero por dentro no todo se sentía tan bien.
¿Qué cosas decía?
Si por fuera tampoco era que estuviese de maravillas.
Podía sentir que la cara la tenía menos hinchada que antes, pero aun así deseaba verme al espejo. No iba a negar que un par de veces durante la madrugada intenté ponerme de pie, pero no valía el esfuerzo.
Las enfermeras fueron temprano para ayudar a asearme un poco, pensé que era mi oportunidad para verme al espejo, pero ¡oh, sorpresa!, el baño no tenía espejo.
Muy mal, muy mal.
Eso del baño fue un calvario; no me juzguen, pero no era muy partícipe de desnudarme frente a otras mujeres, y mucho menos en el estado en que me encontraba. Pude notar un poco sus miradas de compasión sobre mis muslos y trasero llenos de moretones.
A veces la vida era demasiado injusta; no dejaba de preguntarme una y otra vez últimamente ¿Qué le he hecho al mundo como para recibir estos tratos de su parte? No quería sonar desagradecida, era consciente del sufrimiento ajeno, de todos aquellos que ni siquiera llegaban a tiempo al hospital para ser salvados; de aquellos que morían de hambre, de los enfermos que morían en el olvido, de aquellos que no contaban con un techo o simplemente sus pulmones no funcionaban para respirar una de las pocas cosas que teníamos gratis.
Odiaba sobre todo no tener respuestas a mis preguntas. ¿Era eso una señal de que no debí tener sexo con Daniel sin antes conocerlo bien? Me sentía la parte principal de una broma de mierda.
Nuevos interrogantes se asoman a mi mente.
¿Dónde estaba Jareth?
¿Por qué carajos se besó con Margaret?
¿Quién diablos se creía él?
¿Por qué yo?
¿Qué era lo que realmente pasaba entre Daniel y Jareth?
¿Era el momento de acusarlo con la policía?
¿Qué les iba a decir?
Si nada de esto tenía sentido en mi cabeza ¿Cómo pretendía persuadir a la policía? Tendría que denunciarlo directamente y hasta dudaba ya de su nombre. Todo en él había sido una total mentira.
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Nocturnos © [+18] ✔️
Romance[COMPLETA] Él es un fuego azul, pasional y celestial, que esconde mucho más allá de lo que demuestra pero que no parece peligroso. Ella derrochaba lujuria en su mirada, su piel lo invitaba a poseerla ¿Crees en el poder del enigmático destino? Bienv...