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CAPITULO 18 OH! DARLING

DANIEL

Eran casi las 8:00 pm y Shadia no daba señales de vida. Comenzaba a sospechar que me había plantado y con razón. Tal vez estaba molesta porque no la llamé en toda la semana; las mujeres siempre dicen que no hay complicaciones, pero la verdad es que se molestan y se resienten cuando no damos señales de interés, cuando no llamamos ni buscamos su compañía.

Caminé impaciente por la cocina y decidí preparar un poco de pasta para cenar.

¿No que era solo sexo?

Mi subconsciente me reprochó.

Sí. Es solo sexo. Lo juro.

Ella era un sueño de mujer físicamente, pero... aún estaba aquello que me detenía.

El timbre sonó disipando mis dudas. Allí estaba, había llegado tan hermosa como siempre.

—Hola.

Ella me devolvió el saludo.

—Tienes esa cara de: ella no va a venir.

Reí.

¿Cómo era que me descifraba tan rápido?

—Adelante, bienvenida.

—Gracias, que amable, Doc.

— ¿Otra vez con eso?

—No pretendo dejarlo.

Reímos juntos.

Es solo sexo, Daniel, recuérdalo bien.

Le ofrecí mi mano y caminamos hasta alcanzar la barra de la cocina.

— ¿Cocinaste?

—Eso creo. —La verdad es que sí cocinaba muy bien, pero ella aún no lo sabía.

Inhaló un poco.

—Uhmm, ¿Qué es?

—Pasta.

—Me encanta la pasta.

Ok. Punto para mí.

— ¿Te apetece algo de beber? —pregunté mirándola a los ojos—. Tengo vino tinto, agua y creo que alguna que otra cerveza —dije mientras rebuscaba en la nevera.

—Agua está bien para mí.

Tomé un vaso y lo llené con el líquido antes de dejarlo para ella sobre la encimera. Se acomodó en la silla alta y bebió deprisa. Luego descansó sus brazos sobre la barra e intentó relajar su cuerpo sobre el asiento.

— ¿Necesitas ayuda con algo? —me preguntó.

—No te preocupes por nada, yo me encargo, tú eres la invitada.

Me ofreció una sonrisa de labios rectos.

Por lo general era muy relajado para cocinar pero su presencia me tenía extrañamente nervioso y distraído. Cansado no estaba porque había logrado dormir casi toda la tarde después del tedioso y extenso turno en el hospital, recuperando fuerzas para este encuentro que ansiaba desde hace muchos días.