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CAPÍTULO 36 THINGS WE SAID TODAY

SHADIA

Muchas cosas se habían dicho esa tarde mientras Dan y yo ocupábamos su estrecha bañera. Tenía muchas preguntas escociendo mi garganta y pocas respuestas; en mi cabeza todo era un tremendo caos, un torbellino de interrogantes que crecía con cada una de sus palabras.

Así que Jareth no era quien decía ser.

Tendría que haber estado preocupada por ello, pero justo en ese instante se sentía tan bien estar con Dan, percibir su piel bajo mi piel.

Podría venirse abajo el mundo y yo aún tendría esta sensación de seguridad, de tranquilidad y conexión entre sus brazos.

—No te molestes, pero, ¿no crees que hubiésemos podido enfrentar esto como adultos? Digo...en vez de salir huyendo.

—No te molestes, pero ¿me lo hubieses contado si no te insistiese tanto? Quizás seguirías ocultándolo y cediendo ante sus amenazas.

Suspiré y negué con la cabeza.

—Hay algo que aún no te he dicho.

Giré la cabeza y mis ojos encontraron los suyos. Qué fácil era perderse allí.

— ¿Que sucede?

—Ese día no fue la única vez que intentó propasarse conmigo.

Echó la cabeza hacia atrás y suspiró molesto.

—Fue aquel día que te pedí que me buscaras en el hospital ¿cierto? —Asentí con la cabeza—. Sabía que algo pasaba, había un poco de pánico en tu voz, solo respondías monosílabos y estabas algo distraída. Pero no quise darle mucha importancia, pensé que solo era yo especulando cosas.

—Estaba con él en su auto. Quiso tocarme y...fui salvada por llamadas. Me llevó a comer lejos, no tenía ni idea de donde estábamos y pues se insinuó, me dijo: «Te quiero para mí».

—Increíble, ¿Por qué no me lo dijiste antes? ¿Ves porque no quiero que estés cerca de él? Mucho menos de mí —comentó cabizbajo.

— ¿Por qué piensas que esto tiene algo que ver contigo?

— ¿De verdad necesitas algo más para convencerte de lo contrario? Nada de esto es casualidad, estoy casi seguro que tiene que ver conmigo.

—Lo siento, hay otra cosa más que no te he contado.

Alzó ambas cejas.

—Creí que estábamos siendo sinceros el uno con el otro.

—No se trata de eso, solo intento encajar las piezas en mi cabeza.

— ¿No te dice nada el hecho de que haya mentido? ¿Qué te llevase a un colegio haciéndose pasar por profesor? ¿Qué parezca obsesionado de la nada?