DANIEL
Me sentía como un inservible pedazo de plástico, no podía permitir que aquello me alterase como antes; nunca había estado exento de errar, nunca había sido una persona perfecta, pero en mi profesión no debía existir el margen de error.
El móvil sonó con una llamada de Shadia mientras la esperaba a pocos metros del John Adams Hall.
—Dan, lo siento de verdad, pero...no sé qué hacer, las chicas están ebrias, vinimos en el auto de Sam y ya sabes que yo no sé conducir.
Negué con la cabeza.
— ¿Por qué no lo pensaron antes? —solté con algo de rabia.
Ella se guardó silencio.
— ¿Dónde están?
Suspiró y me dio la información que necesitaba para llegar a ellas, sin embargo, no deseaba arruinar más mi noche así que hice un par de llamadas, no estaba para hacer de niñero.
Llegué al lugar indicado y de inmediato observé a Shadia sosteniendo a Isabelle. Me encontré a Greg quien acababa de llegar.
— ¿Se puede saber que carajos hacen aquí? —reclamó Greg.
Isabelle hablaba incoherencias.
—Te pedí un solo favor —espetó Shadia molesta.
Greg cargó a Isabelle y se la llevó en un estado deplorable.
En cuanto a Shadia y yo, casi ni cruzamos palabras, ambos estábamos notablemente furiosos, pero no por los mismos motivos.
—Sube al auto. —Le abrí la puerta del copiloto.
Resopló y cruzó los brazos a la altura de sus pechos.
— ¿Por favor serias tan amable de subir al auto ahora? —reformulé el pedido.
Subió de mala gana, sin mirar.
Rodeé el vehículo, entré y lo encendí. Intenté calmarme, necesitaba una sola cosa y no quería que me rechazase.
Maldijo rebuscando en su bolso.
— ¿Qué?
—Izzy tenía las llaves en su bolso, las mías se quedaron en la residencia.
—Vamos a mi casa —le ofrecí una solución.
—No me voy a quedar en tu casa —manifestó segura.
— ¿Tienes otra opción?
— ¿Por qué estás tan molesto?
—No lo estoy.
—Debes mentir mejor.
—Como digas.
—Si estás así porque me atreví a pedirte ayuda, no vuelve a pasar.
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Nocturnos © [+18] ✔️
Romance[COMPLETA] Él es un fuego azul, pasional y celestial, que esconde mucho más allá de lo que demuestra pero que no parece peligroso. Ella derrochaba lujuria en su mirada, su piel lo invitaba a poseerla ¿Crees en el poder del enigmático destino? Bienv...