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CAPITULO 70 HAPPINESS IS A WARM GUN

SHADIA

Desperté enrollada en las sábanas y Dan no estaba a mi lado; lo busqué en el baño pero tampoco había señales de él. Miré el móvil y tenía un mensaje de Sam preguntándome por Nate. Le marqué a Izzy pero no respondió. Llamé a Dan y nada.

¿Qué estaba pasando?

A los pocos minutos Dan me devolvió la llamada.

—Bonjour ma belle dame —sonreí de inmediato.

(Buenos días mi bella dama)

—Bonjour mon bel homme —rio.

(Buenos días mi hombre encantador)

—Ok, no sé lo que dijiste, solo aprendí eso para ti —Ambos reímos—; y llamo para decirte aunque me encante verte usando faldas y vestidos, por favor, hoy no las uses.

Arrugué las cejas.

— ¿Y eso por qué?

—Sorpresa.

—Odio las sorpresas, Dan.

—Pues te la aguantas. Te espero abajo en media hora, no tardes.

— ¿Y los chicos? ¿Vendrán con nosotros?

—Desafortunadamente sí —Se carcajeó y yo negué con la cabeza—. Es broma, pero sí vendrán con nosotros ¿A dónde? Pues...sorpresa. —Rodé los ojos.

— ¿Entonces nada de faldas ni vestidos?

—Así es, ma belle dame.

Colgamos y corrí a al baño para poder estar a tiempo como quedamos. Al rato salí al pasillo del hotel y me encontré con las chicas.

— ¿Ustedes saben a dónde vamos? —preguntó Izzy.

—No, pero supongo que les dijeron que en media hora las esperaban abajo —les dije y ambas asintieron con movimientos de cabeza.

Al bajar nos encontramos a tres apuestos y encantadores hombres montados en scooters. Todas reímos al tiempo de los ridículos que se veían.

—Suban rápido porque hay más de una parisina queriendo hacerlo —gritó Nate.

—Pues vete con ellas, a ver si suben todas —exclamó Sam.

Me acerqué a Dan. Lucía demasiado sexy con lentes de sol, jean blanco, camisa azul y zapatos deportivos blancos. Tenía dos botones sueltos en la parte superior dejando ver un poco su pecho; también otro par de botones sueltos en la parte inferior haciéndome imaginar cosas muy indecentes para esa hora de la mañana.

No pude evitar la sonrisa, Dan era muy guapo y encantador; era un hombre casi perfecto con algunas cicatrices, mismas que estaba dispuesta a desaparecer poco a poco.