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CAPITULO 58 IT WON'T BE LONG

SHADIA

Tomaba mi trago de vodka cuando sentí sus manos rodeando mi cintura.

— ¿Me invitas a un trago? —musitó en mi oído.

Ok.

Si no actuaba rápido él iba a seguir teniendo el control sobre mí.

—Mejor lo pruebas directo de mi boca. —Me giré y estampé un beso en su boca moviendo mis labios en los suyos, humedeciendo todo a mi paso. Dan me correspondió como pensé, apretándome contra él, dejándose llevar totalmente por mi beso. Lo sujeté del cuello y le acaricié el rostro. No fue un beso desesperado ni con intenciones sexuales, ese beso gritaba demasiado "Te quiero para mí".

Me separé un poco de sus labios.

—Aun quieres el trago o...—Él se abalanzó sobre mi boca tomando mi cara entre sus manos. No pude evitar sonreír en sus labios. O se enamoraba de mí, o yo de él, o lo hacíamos los dos, pero ya no quería ni podía deshacer nada experimentado a su lado.

En medio de un beso suave pero sin dejar de ser intenso, me descubrí deseando decir lo que fuese que estaba sintiendo, pero el miedo me embargaba nuevamente y me frenaba. No quería ser rechazada, no si abría las puertas nuevamente a sentir. Deseaba tener el poder de entrar en su mente, saber lo que sentía su piel en esos momentos, descifrarlo todo y entonces tomar decisiones, llevar a cabo acciones y definir de una vez por todas lo que iba a pasar de ahí en adelante.

Soltó el beso y pegó nuestras frentes.

—Las chicas te están buscando —avisó.

Empecé a caminar.

— ¿Vienes o te quedas?

—Necesito más de ese vodka. —Sonrió ampliamente y me siguió.

De nuevo en el Tiki Tiki Bar todos nos observaron al entrar. Sam me escrutaba como si hubiese descubierto mis fechorías e Izzy envió la señal de nos vemos en el baño.

Ahí íbamos de nuevo.

Me dirigí al baño y allí me estaba esperando con los brazos cruzados a la altura de su pecho.

—Dime que está funcionando, porque traes una cara...

Me reí. Sí, tenía exactamente esa cara de que me encantaba estar con Daniel, me encantaban sus besos, su tacto en mi piel, su aroma, su mirada azul, su cabello cuando estaba desordenado, su barba de varios días y sentirlo mío aunque fuese por breves segundos.

Me quedé en silencio y ella continuó:

—Nate los vio besándose.

—Culpable. —Rodé los ojos y alcé los hombros.

—No quiero que salgas lastimada, si te vas a dar una oportunidad con Daniel que sea de verdad y sobre todo saber si sus sentimientos hacia ti son honestos, es decir, para mí es muy obvio pensar que le encantas pero si en este tiempo no ha pasado nada más que sexo...no sé, quiero apostarlo todo por él pero no está poniendo de su parte, me frustra.