Capítulo 16 (E)

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—Tuviste que presentarla antes, gusanito.

-—¿Antes? —miré confundida a Alex.

—Sí, cuando Santa y su escuadrón de renos creyó que nos había atrapado, Alex nos pidió seguirte a ti y a tus amigos —Brad confesó.

—¿Me seguiste? —hablé un poco asustada.

—Quería saber si alguno de ellos era tu hermano —se tocó la nuca nervioso.

—Nos dijiste que conociste a una chica guapa y misterioso dentro de esa prepa. Nos pediste seguirla y saber quién era, Alex —el niño de Dios miró a su amigo con una ceja levantada.

—Nada que no supieras —Alex se excusó mirando a otro lado.

—Lastima que después te tenían como perro con correa en el estacionamiento —carcajeé ante su expresión.

—Vamos a caminar.

Alex tomó mi mano y nos apartamos de sus amigos corriendo con sus gritos a nuestras espaldas, volteé a verlos y nos venían siguiendo.

—¡Esperen al club!.

Alex ríe sin soltar mi mano ni dejar de correr.

—¡No queremos sobrinos, Alex! —reí ante ese comentario.

—Guarda silencio.

Nos empujó a un callejón algo estrecho, su cuerpo esta pegado junto al mío y escodió mi cabeza en su pecho, su respiración es agitada al igual que la mía.

—¿Dónde se fueron?.

—Giraron aquí, pero no están —Brad habla confundido.

—Llámalo.

—Mierda —Alex susurró nervioso.

—¿Dónde tienes tu celular?.

—En el bolsillo trasero —susurró—, el derecho.

—Permiso.

Tiré mi mano a su bolsillo derecho tocando el celular.

—Buen trasero —susurré divertida aguantando la risa.

Saqué su celular y me quedé quieta.

—Apágalo, tiene patrón y no sabría explicarlo.

Apagué el celular como pude antes de que llegará alguna llamada.

—Buena manoseada la que recibí hace un rato —susurra indignado.

—Es inevitable no aprovechar las buenas oportunidades.

—No me culpes en un futuro —susurra sin poder mirarme.

—Apagó el celular.

—Ya se escaparon —suspira apenado Brad.

—Se están volviendo —Alex estira un poco la cabeza para ver.

—Mi nariz —hablé como pude tras la comezón que me dio.

—No estornudes aun.

Moví mi cabeza desesperada tratando de no estornudar.

—Listo.

Estornude varias veces seguidas a la vez que me miraba divertido al salir de ese lugar.

—Casi nos pillan por ti hermosa

—Que pena —hablé sarcástica.

—¿Vamos por un helado? —noté un doble sentido en su invitación.

—Si quieres saber como son mis mamadas solo tienes que ser directo.

—No, yo no...no me refería a eso...yo solo...era por un helado sin nada de eso...

Luna Negra [El Comienzo...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora