—¿Estás preparada, hermanita? —me sonrió con diversión.—¿Preparada para qué? —Dexter miró a Duncan desconfiado.
—Nada que sea de tu interés —se encogió de hombros—, pero a tu dama te la robare por un rato —tomó mis hombros y me sacó de la manada.
—Estoy nerviosa —hablé después de estar un rato en silencio.
—Es normal —me miró mientras caminábamos—, pero es emocionante ¿no lo sientes emocionante?, pelear en familia después de diez años —sonrió con ternura—, podre pelear con mi hermanita.
—¿Y si fallo?
—Disfruta nuestra primera misión en familia —su mirada se desvió al frente—, cometemos errores seguidos, simplemente los solucionamos antes que salgan a la luz.
—¿Quieres saber cuantas veces estuve apunto de entregarte a la boca del lobo? —volvió a hablar después de un rato—, ¿Cuántas veces hemos estado cerca de la muerte por un error de alguno de nosotros?, lo que cuenta es como solucionas tus errores, aprendimos de cada uno y tratamos de no volver a cometerlo.
—Daré lo mejor de mí hoy —hablé decidida.
—Esa es nuestra hija.
—Esto es tuyo —mi madre se acercó con un arco en la mano—, mortal vuelve a manos de su portadora.
—¿Mortal? —la miré confusa.
—Es el nombre que le dio esa pequeña de tres años a su arma —ríe a lo bajo.
Tomé el arco, era negro, tenia manchas rojas, que supuse formulaban sangre, concentrándose en el cuerpo del arco, la cuerda era plateada. Era muy bonito y llamativo para mi gusto.
Miré las flechas, las plumas eran plateadas y un poco más largas de lo usual, el astil era negro y la punta del mismo color de las plumas, en el astil tenia las siglas S.N en planeado, estaban una sobre la otra, pero la S más arriba.
—Es hermoso —murmuré.
—Espero podamos recuperar a asesinas algún día —Duncan habló con diversión.
—¿Asesinas? ¿otro nombre de niña que otorgué? —asintió.
—Preparémonos, no perdamos tiempo —mi padre se puso serio.
Duncan se acercó, me entregó ropa y una capucha larga, entramos a la casa y nos cambiamos. La ropa consistía en una polera de tiras, un polerón a la medida, pantalón y botas de tiro alto, todo del mismo color: negro. Miré la capa del mismo color, me la puse y tomé mi cabello en una coleta desordenada, la cual probablemente terminé en pelo suelto.
Salí, miré a las tres personas, mi madre tenia un tipo de mascara que cubría la mitad derecha de su cara, mi padre tenia otra que cubría el lado derecho, mi hermano tenía cubierto desde parte de sus pómulos hasta la frente, las máscaras eran negras con reflejos plateados.
—Alexia —mi padre se acercó—, hoy tenemos el honor de tener a la hija menor a nuestro lado, con entrega de tu arco y por último de tu mascara recibimos a la conocida hija de Satanás.
Tomé la mascara que tenia en sus manos, esta tapaba desde mis pómulos hasta mi mentón, los miré y asentí, me puse la capucha y escuché el sollozo de mi madre, la miré.
—Lo siento —sollozó—, estoy emocionada de tenerte otra vez —volvió a sollozar.
—Ya mujer, tenemos una misión, después nos ponemos sentimentales —mi padre se limpió sus ojos cristalinos.
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Luna Negra [El Comienzo...]
WerewolfElla era una chica ordinaria a simple vista, la cual provocó que mi historia y todo aquello que conocía diera un giro completamente inesperado, atrayendo consigo un nuevo mundo y un joven que removería mi ser. Me vi envuelta en un amor, amistad y ve...