Capítulo 18 (E)

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<< Bendito celular, ahora si te rompo >>

—Creo que el destino nos quiere decir algo.

Lo miré observando su sonrisa mientras negaba y volvía a su asiento.

—No debemos hacer estupideces — afirmé.

—No —su semblante se volvio serio—, debemos encerrarnos en la casa y apagar los celulares, eso debemos hacer.

—No digas estupideces —negué riendo.

—Contesta, es la segunda vez que llaman.

—¿Qué?.

¿Qué les pasó? —la voz de Camille sonó preocupada.

—¿A que viene la pregunta?.

Deberían de venir cerca.

—Tu hermano me tiene secuestrada —respondí divertida.

—Cachorra —noté diversión en la voz del chico a mi lado.

¿Cachorra? —la confusión de Camille tiene que ser enorme—, ¡Chicos! ¡Vengan ahora, tenemos que hablar!.

—Y colgó —murmuré mirando la pantalla de mi celular.

—Deberíamos irnos —asentí.

—Maneja con cuidado —lo miré con una sonrisa débil.

—Confía en mí, cachorrita —sonríe tomando mi mano.

—Te los tapaste —habla después de un rato en silencio.

—¿Qué cosa? —me miré tratando de encontrar algo.

—Tu cuello.

—No entiendo —toqué mi cuello.

—Las marcas.

—Eso —me quedé callada sin saber que responder.

—¿No te gustaron? —ríe con sarcasmo o molestia.

No pude distinguir el tono de su voz.

—¿A qué vienen esos comentarios? —me removí en el asiento.

—Se veían bonitos —sonríe serio.

—La dualidad de personalidad tiene tu nombre —reí con ironía.

—No fue mi intensión que te molestarán las marcas —soltó mi mano y se concentró en manejar.

—¿Qué esperabas?, ¿una fiesta?.

—No.

—¿Enserio?, ¿te molestas porque no me agradaron tus chupetones?.

—No.

—¿Te gustaría a ti andar con más de tres chupetones en tu cuello?, corrección, no solo en tu cuello.

—¿Por qué debería de molestarme? —me miró por un segundo.

—¿Por qué no dejas que Keila te haga chupetones?.

—No debería importarte —frunció el ceño.

—Desde que llegué a la casa ya mantenías relaciones con ella y en las relaciones es obvio que quedarán marcas, pero tú no tenías ninguna.

—¿Te importa que sea ella la que tiene la oportunidad de dejarme marcas?.

—Puedo dejarte marcas si quiero, lobito —lo miré por unos segundos.

—¿Una propuesta o un aviso? —sonrió de lado.

Luna Negra [El Comienzo...]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora