Luna Negra [El Comienzo...]

Capítulo 26 (E)

—¿Cansados, chicos? —el profesor preguntó mirando a la clase.

—Hemos estado sentados todo el día escribiendo, profe —uno de mis compañeros se quejó.

—Como saben la próxima semana no tienen clases, ¿saben por qué?.

—No nos han enseñado a ser adivinos aun —respondió un chico.

—Parece que les quedan energías aun — el profesor sonríe.

—continúe explicando, profe —volvió a responder el chico.

—Cada año se juntan los de tercer año de preparatoria con los de primer año de universidad y se les regala una semana de "vacaciones" por así decirlo.

—¿Desde cuándo se realiza eso? — susurré a Gus.

—Todos los años —respondió de la misma forma.

—Este año se decidió adelantarlo y se realizará esta semana, irán por sus cosas, nos juntaremos antes del atardecer en la plaza con ambos grados y se darán las instrucciones —el profesor explicó.

—Nos vamos juntos —Klaus nos miró.

—Eso no fue una pregunta —respondí divertida.

—Los veo a todos en un rato más —el profe se despidió y salió del salón.

—Pues vamos, que esto se pondrá bueno —Klaus se levantó y caminó hasta la puerta.

—¿Es obligación ir? —pregunté a Gus que me estaba esperando mientras ordenaba mis cosas.

—Sí, cuenta como asistencia y eso que no hacemos nada.

—¿Y qué se hace?.

Comenzamos a caminar a la salida de la prepa.

—Nada, se comparte con los de la universidad. A veces se va a un campamento, otras a algún hotel o cosas así.

—¿Por qué con los de universidad?.

—Esta preparatoria tiene un tipo de contrato con una universidad y para darle la bienvenida a los de primer año de universidad y su próxima despedida a los de tercero de preparatoria se les regala esto.

—¿Y los de cuarto de preparatoria?.

—Se les despide junto a los de último año de universidad.

—¿Pero la universidad se divide por carreras?.

—Ya deja de preguntar y solo camina — habló frustrado.

—¡Caminen más rápido! —Klaus nos gritó.

el camino se volvió en gritos por parte de Klaus para que camináramos más rápido y risas de nosotros. Pasamos a buscar las cosas de Klaus y luego las de Gus, por último, fue al departamento.

Johan no estaba por lo que, entre tranquila, revisé el departamento pero todo estaba en su lugar.

—Por fin saliste —Klaus tomó la mano de Gus y comenzó a caminar.

—La plaza está a unas cuadras, no necesitas ir tan rápido —Gus ríe mirando a Klaus.

—Quiero llegar pronto.

—Eres un niño, Klaus —reí mirando a la pareja.

—Tu niño, ¿cierto? —miró a Gus con ojos de cachorro.

—Mi niño —Gus tomó su rostro entre sus manos y junto sus narices.

—Asco —me tapé los ojos.

Tropecé al no ver que acababa la cuadra.

—Gracias —miré seria a los dos chicos que se estaban riendo a carcajadas.