Luna Negra [El Comienzo...]

Capítulo 43 (E)

—Luna —el tono hipócrita de Keila detiene mis pasos.

—Melissa —sonreí con la misma hipocresía de su voz.

—Pido disculpas por eso Luna —bajó la cabeza con un poco de burla.

—Tranquila, gracias a tu pequeña broma el Alfa tuvo su primer encuentro conmigo —hablé de forma calmada.

—Ten cuidado, Alexia —me miró sin levantar la cabeza.

—Por fin dejamos de lado la hipocresía —la miré seria—, Keila, piensa bien en los planes que estas armando, la vida de muchas personas esta en riesgo por tu obsesión con Dexter.

—Estábamos tan bien hasta que llegaste a la manada —se acercó a paso lento.

—Digamos que todos tenemos algo de humanidad que alguien hace despertar —tensé mi mandíbula—, estaban bien en la cama, pero ¿alguna vez te amó?

—Desde pequeño fue mío, desde que nos conocimos —llegó a menos de cuatro pasos de mí.

—Lamento haberte arruinado los planes —me relamí los labios—, quizás el destino no era que él permaneciera a tu lado —me encogí de hombros.

—Será mío, Alexia —se acercó dos pasos—, cueste lo que me cueste crearé guerras y odio si es necesario.

Me acerqué los últimos dos pasos faltantes amenazante hasta ella.

—Has lo que quieras, pero no dudes que cortare tu cabeza si la guerra da inicio.

—¿Pelearas por un hombre que en un futuro te dejará? —sonrió con burla.

—Peleare por las vidas que pondrás en riesgo. Esto va más lejos que por un hombre, quieres el poder ante los sobrenaturales.

—Eres una miserable humana alrededor de lobos que te devorarán sin piedad.

—El único que me devora como quiere es tu Alfa —sonreí de lado—, que tengas buen día, Melissa.

Giré sobre mis talones y caminé hasta el despacho, toqué y se escuchó el "pase" de mi lobito.

—¿Cómo va todo? —me acerqué saludando con un movimiento de cabeza a Damon.

—Han reportado los cuerpos sin vida de algunos miembros de las manadas, todos los cuerpos tienen marcas de colmillos y las iniciales M.H en sus espaldas —mi lobito tenía el rostro serio—, están dejando un mensaje en cada ataque —me miró.

Lo miré esperando a que continuara.

—Buscan a la menor de Sangre Negra — Damon terminó de hablar.

—¿Por qué? —lo miré confundida.

—Tal parece que volvió la sombra de Satanás —Damon recibió una mala mirada de mí parte—, ¿qué? —abrió los ojos—, verdad, te criaste en el mundo humano —ríe por lo bajo.

—Sangre Negra a pasado por generaciones, sus descendientes mantienen la misma "oscuridad", como el resto le ha apodado. Los mayores, los padres, una vez crecen y forman una familia sus personalidades se relajan y tienden a ser más compasivos con sus víctimas. Por otra parte, los hijos que solamente suelen ser dos tienen una personalidad rebelde y juguetona, la vida la toman como un juego, pero la menor -mi lobito hizo una pausa y me miró-, suele ser sanguinaria, se dice que su oxígeno es la sangre —tragué saliva bajo su mirada.

—Bella señorita —Damon me miró divertido—, ¿alguna vez te tembló la mano al matar en tus cortos dieciséis años? —negué bajando la cabeza—, tú eres el peligro para tus enemigos.