Luna Negra [El Comienzo...]

Capítulo 39 (E)

—Al ser mi pareja eres la Luna de la manada por lo que tienes que acompañarme a las reuniones.

Respondió a mis quejas ante las muchas reuniones que tenía para mi gusto.

—Eso no venía en el contrato —lo miré frunciendo el ceño.

—Te pediré algo antes de bajar —me miró después de estacionar el auto—, si las cosas van por mal camino, retírate al auto junto a Camille y Zali.

—¿A qué te refieres por mal camino? — bajé del auto.

—Nos juntaremos con el Alfa Damon —Camille llegó junto a nosotros—, con mi hermano se conocieron desde pequeño, pero la rivalidad de ellos siempre fue notoria.

—Tienen buena relación, pero jamás han podido llegar a algún trato —Sean miró a Zali—, estas reuniones siempre terminan en peleas por parte de ambos.

—¿Cuál es el trató por el que realizan éstas reuniones? —los miré.

—¡Viejo amigo! —las puertas de la mansión son abiertas.

De ella sale un joven, quizás de la misma edad que Dexter. Su cabello castaño está peinado conforme a su vestimenta formal, su sonrisa divertida mira a Dexter quien se mantiene serio.

A medida se acerca sus ojos castaños me miraron y luego a Dexter nuevamente.

—Señorita, un placer —tomó mi mano y beso mis nudillos.

—Suelta su mano, Damon —mi chico gruñó a mi lado y tomó mi cintura.

—Por fin alguien que te puso la correa, viejo amigo —sonrió con diversión.

—Controla tu lengua, no estas frente a cualquiera de tu manada —Dexter mantenía su mirada seria.

—Por lo que veo aun no te pone el bozal —sonrió con inocencia fingida—, espero lo hagas pronto, bella señorita —me miró.

—Entremos —hablé mirando a las personas a mi alrededor.

Ellos asienten y comenzamos a caminar, Dexter no suelta mi cintura hasta llegar a la mesa, me miró y tomó mi cadera sentándome en sus piernas.

—El mismo trato que todos los años — Damon miró el papel y miró a mi chico—, ¿qué piensa, bella señorita? ¿este año podremos firmarlo o no?

—Muchas preguntas.

—Tan simpático como siempre, viejo amigo.

—¿Estarás de acuerdo con el trato esta vez o no? —Dexter ignoró la respuesta de Damon.

—Ya sabes cuales son mis reglas —se sentó en otra punta de la mesa con los brazos cruzados.

—No dejaré que tus hombres tomen a las mujeres solteras de mi manada.

Esa frase llevó mi atención a Damon, fruncí el ceño.

—Si ellas aceptan no le veo drama —se encogió de hombros—, además, las mujeres de tu manada son las más fuertes, los hombres de mi manada no se quedan atrás —nos miró—, serian guerreros fuertes.

Creo que estoy entendiendo por qué nunca llegan a un acuerdo.

—Quiero argumentos válidos, Damon, ninguno de tus hombres está destinado con algún integrante de mi manada y no se tomarán por la fuerza.

—Quizás ellos si deseen estar juntos

—Alfa Damon —interrumpí a Dexter—, ¿tiene algún humano en su manada? — negó—, los integrantes de la manada Rainy Moon niegan solo a humanos como mates o los ocultan, como ya debe saber —él me miró con una sonrisa—, no creo que sea apropiado que por formar una alianza entre dos manadas los integrantes de estás deban formar familias o tener hijos a la fuerza —abrió la boca para hablar—, y antes que mencione, las mujeres de la manada solo aceptan a sus mates para formar ese tipo de lazos.