Capítulo 51. "Dave sigue siendo Dave"

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Birdy.

En coma. Dave estaba en coma.

Me separé de mi madre y me acerqué a la camilla. El pobre estaba enterrado entre vendas y cables y yo temía que pudiera hacerle daño el simple hecho de mirarle.

Pero no podía llorar. Por muchas ganas que tuviera, no podía llorar. Estaba en shock; no me creía que eso estuviera pasando de verdad.. Dave era bipolar... y eso, en parte, me hacía entender muchas cosas. Muchas de sus reacciones dependieron de ello. Si lo hubiera sabido...

Pero no podía culparme a mí misma; yo no era la culpable de su enfermedad y tampoco de su accidente. Pero, entonces, ¿por qué me sentía así?

Quizá estaba montándome una película absurda en mi mente, pero enseguida pensé en Aidan. Después de dejarlo con Dave, no había vuelto a saber nada más de él y justo, tras el beso de Aidan, aparece así porque sí, borracho y sin medicar.

Quizá era sólo una simple casualidad, pero algo me hacía dudarlo. Mas, ¿cómo iba yo a comprobar que efectivamente Dave había estado allí en ese momento? No podía hacerlo...

Aquella noche no pude dormir. Cada vez que cerraba los ojos, la imagen del cuerpo de Dave tendido en el suelo se formaba en mi cabeza. 

— ¿Por qué has sido tan estúpido, Dave? — Susurré frotándome la cara y mirando al techo, como si por el simple hecho de mirar hacia arriba pudiera contestarme —. Como te mueras, te mato.

Era una amenaza absurda y lo sabía, pero es que no quería que se muriera. Era Dave, joder. El mismo Dave que jugaba conmigo cuando era pequeña, el mismo Dave que llegó a ir al colegio para defenderme. El mismo Dave que siempre había sido como un hermano pequeño para mi madre y que, en el fondo, era como un hermano mayor - muy mayor - para mí. 

Puede que no se hubiera portado muy bien últimamente, pero sabía que realmente seguía siendo sólo Dave y no se merecía acabar así. No podía irse.

Después de tres horas dando vueltas en la cama sin poder dormir, opté por ir a la cocina a por un vaso de leche caliente. No cené esa noche y lo mejor era que me llevara algo al estómago.

Mi madre estaba sentada en la cocina con una tila entre las manos. Parecía tan ida que ni siquiera se dio cuenta de que había aparecido por allí.

— ¿Mamá? — Esta me miró y forzó una sonrisa.

— ¿Tú tampoco puedes dormir? — Preguntó con voz dulce. Negué con la cabeza.

— Tengo pesadillas... — Me senté a su lado y mamá me cogió la mano.

— No deberías haber entrado a ver a tu tío en ese estado.

— ¿Tú crees que se va a poner bien? — Se puso tensa, y eso me hizo darme cuenta de que ella dudaba que fuera a despertar.

No. No. No. No podía ser verdad. Dave tenía que despertar. 

— No lo sé, Birdy...

— Mamá, si no se despierta me muero.

Y por primera vez en todo el día, rompí a llorar. Pensar que había más gente que era realmente consciente del estado de gravedad de Dave hacía que mis esperanzas se esfumaran. Mi madre me abrazó y me acunó ligeramente para que me calmara, pero yo no podía calmarme. 

— No pienses en eso... Tenemos que seguir con nuestra vida, Dave estará aquí cuando menos nos lo esperemos.

Pero sentía que yo no podía seguir con mi vida sin Dave. 

— Además, mañana empiezas con a dar las clases de ballet y tenías muchas ganas de hacerlo.

— Lo sé, pero...

Love (Lies #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora