Antes de que quisiera darme cuenta, Aidan había desaparecido de mi vista. Muy seguro estaba de que fuera a ir yo a buscarle la próxima vez y eso sólo consiguió aumentar mi orgullo. Si pasaba tiempo con él, era principalmente porque él aparecía donde estaba yo, no porque yo fuera en su búsqueda. Bueno, salvo excepciones...
Cuando llegué a la puerta del hotel, allí se encontraban mis padres junto a los de Noa. Por un momento había olvidado que esa noche -y posiblemente alguna de las siguientes- las pasaría en su casa.
Mi madre me miró con el ceño fruncido, haciendo que yo me esperara lo peor. ¿Es que no me podía dejar tranquila ni cuando se suponía que estaba ocupada?
- ¿Dónde has estado?
- Dando una vuelta - ¿Tan raro era que me hubiera agobiado de estar encerrada con tanta gente que ni me iba ni me venía?
- ¿Una vuelta de dos horas?
- El jardín es muy grande y me he perdido volviendo. ¿Qué más da?
- Birdy, no empieces... - Alucinaba. ¿Qué se suponía que había hecho ahora?
- Vale, dejémoslo. ¿Nos vamos? - James asintió y su mujer me dedicó una sonrisa amable.
- Vamos, cariño - Me puso una mano en la parte baja de la espalda y me guió dirección al coche. Yo adoraba a Noa y a su madre, pero no necesitaba que me tratara como a una cría pequeña -. Que paséis buena noche de novios.
Puse una mueca de asco. No hacía falta ser muy inteligente para saber lo que iba a pasar esa noche en mi casa y sinceramente no quería pensar en eso bajo ningún concepto.
Cuando llegamos a casa de Noa, fuimos directas a su dormitorio. Era tarde y estábamos cansadas, pero sabía que no era sólo por eso. Noa llevaba una cara de "vas a contarme todo lo que ha pasado esas dos horas que has estado por ahí perdida, si no quieres que te mate" desde que había hablado con mi madre.
- Bueno, qué, ¿hablas?
- ¿Qué quieres que te diga? - Pregunté haciéndome un poco la loca y dejando mis cosas en la que sería mi cama esa noche.
- Quizá tu madre no se haya fijado, pero yo sí.
- ¿A qué te refieres?
- He visto desaparecer a Aidan antes de que vinieras de tu "paseo" de dos horas. Joder cómo se mueve cuando quiere - Mi mente perversa viajó demasiado rápido y una sonrisita desveló lo que estaba pensando -. No me refería a eso, guarra - Mi amiga me dio un cojinazo y yo me reí hasta que dijo lo siguiente: - Aunque no lo sé, dímelo tú.
- ¡Oye! - Le tiré el cojín de vuelta, pero ella lo cogió al vuelo y no le di -. No, no lo sé.
- Todavía...
- Vete a la mierda - Dije fulminándole con la mirada.
- Entonces, ¿qué habéis estado haciendo durante dos horas?
- Beber, sólo beber.
- ¿Y no os habéis liado? No me lo creo.
- Bueno, gracias por llamarme putón en toda la cara. Yo también te quiero.
- Si quisiera llamarte putón, te lo habría llamado directamente y lo sabes. Pero es que tú le gustas y él te gusta... No sé, me parece extraño que no haya pasado nada.
- ¿Quieres dejar de decir eso? - Pedí cansada y tirándome en la cama -. A mí Aidan no me gusta.
- Claro, y yo mañana voy a meterme a monja.
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Love (Lies #2)
RandomContinuación de Lies. Historia y portada originales. Registrada en Safe Creative, por lo que no se permite la copia total o parcial de la obra.