Capítulo 60. "¿Lo haría?"

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Alguna que otra enfermera entraba y salía de la habitación sin prestar la mínima atención a la loca que recorría los pasillos asustada de que Dave estuviera debatiéndose entre la vida y la muerte en ese mismo instante.

Efectivamente, aquella loca era yo.

Aspiré repetidas veces intentado relajarme a la vez que deseaba darme cabezazos contra las paredes. ¿Era mucho pedir que alguien me diera una ligera idea de lo que estaba ocurriendo ahí dentro? Al parecer sí.

Las manecillas del reloj pasaban lentas como si el tiempo estuviera luchando por no transcurrir y yo ya no sabía qué hacer; me estaba volviendo completamente loca. ¿Debía llamar a mis padres y contarles que la situación de Dave se había complicado o era mejor esperar a que alguien me dijera qué estaba ocurriendo en realidad?

Fruncí los labios reteniendo las lágrimas y jugueteé con mi móvil hasta que decidí mandar un mensaje de socorro.

- ¡Birdy! - Aidan vino corriendo hacia mí y me acunó en su pecho mientras yo sollozaba y empapaba su camiseta. No sabía porqué había acudido a él, pero sentí esa necesidad -. ¿Qué ha pasado?

- No lo sé, no me dicen nada - Murmuré, molesta, con la voz entre cortada por las lágrimas -. Gracias por venir. Yo... - Le miré a los ojos mientras él me quitaba mechones húmedos de la cara -, no sabía a quién llamar y he visto tu número en mi agenda y... No sé...

Aidan esbozó una pequeña sonrisa que me tranquilizó y me apretó un poco el hombro.

- Te dije que la próxima vez me llamarías tú - Dijo guiándome un ojo-. Aunque no pensé que fuera a ser por esto, la verdad.

Aquello me hizo sonreír ligeramente y murmurar un "idiota" que hizo que le brillaran los ojos al verme algo más animada.

- Cuéntame qué ha pasado al menos - Pidió.

- Es que no lo sé... Yo estaba contándole cosas estúpidas - Y no tan estúpidas...-, a sabiendas de que era absurdo, pero no sé... Y cuando me estaba despidiendo todo se ha ido a la mierda y ahora nadie dice nada y me estoy poniendo nerviosa y... - Murmuré de carrerilla hasta que Aidan me frenó.

- ¿Qué le estabas contando? ¿Alguna mala noticia? - Se burló.

- No - Dije seca.

- Era una broma...

- Lo sé, pero... - Pero en realidad no. ¿Y si de verdad me estaba oyendo? ¿Se habría molestado por lo de Aidan? ¿Y yo qué? No se me ocurrió otra cosa que llamarle a él nada más ponerme de los nervios... Pero joder, últimamente sentía que sólo Aidan podía relajarme, ¿acaso era tan terrible?

- Tranquila, ¿vale? Se pondrá bien - Aseguró volviendo a acogerme entre sus brazos y no sé bien porqué, pero sentí que tenía razón.

- Birdy, ¿qué ha pasado? - Preguntó mi madre acelerada haciendo que me sobresaltara al no esperarla allí en ese instante -. ¿Cómo está tu...? Oh, hola Aidan.

Mi madre me miró confundida frunciendo el ceño y yo me separé de él, incómoda.

- ¿Qué ha pasado? ¿Qué hacías aquí? - Preguntó mi padre.

- Yo... Quería ver cómo estaba el tío... Y Aidan ha decidido acompañarme - El mencionado me miró raro, así que le supliqué mentalmente que me siguiera la corriente. Prefería que mis padres pensaran que tenía algo con Aidan antes que con Dave; eso sería menos grave. Aidan sólo asintió dándome la razón -. Por cierto, ¿qué hacéis aquí?

- Nos han llamado, aunque podrías haber avisado tú.

- Birdy no quería preocuparles antes de tiempo - Me defendió Aidan -. Ambos pensamos que era mejor esperar a estar seguros de algo.

Love (Lies #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora