Capítulo 73. "No voy a irme"

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Birdy.

Todo lo demás salió sin complicaciones. Kyle era un bebé precioso y sano que nos hacía la vida más amena. A mamá se le caía la baba; parecía increíble que fuera la misma persona de la que me habían contado cosas tan terribles cuando ahora actuaba completamente al contrario. Claramente seguía teniendo sus más y sus menos, pero no había dejado de lado a Kyle en ningún momento y, digamos que, a veces, eso me había hecho sentir algo de envidia, aunque en realidad me alegraba por ambos. Tanto Kyle, como mamá -e incluso papá- merecían esto.

- ¡Bu! - Gritó Noa tirándose a mi espalda. Sonreí y la miré de reojo.

- Hola, pato - Dije dándome la vuelta y dando le di un fuerte abrazo -. Te he echado de menos - Dije haciendo un pucherito.

Llevaba varias semanas sin ver a mi mejor amiga ya que la universidad la tenía un poco absorbida y agobiada.

En momentos así, me alegraba sobremanera de haber decidido no hacer una carrera. El ballet también era duro y también había días en los que no salía de la academia y acaba frustrada si no me salían los pasos, pero al menos podía respirar. No era para nada comparable.

- Yo a ti también - imitó mi puchero -. Pero desde que estás con Aidan ya no te acuerdas de tu pato.

- ¡Oye, no mientas! - Dije dándole un golpe en el brazo -. Sabes perfectamente que eso no es así.

- Sí, sí, sí... - Murmuró haciéndome la burla.

- ¡Qué sí! - Refunfuñé -. Además no me paso el día pegada a Aidan. Cada uno tiene su vida por separado.

- Faltaría más... - Susurró mi amiga cuando llegamos al bar al que solíamos ir últimamente.

- Sabes que no me gustan ese tipo de parejas que están todo el día pendientes el uno del otro y no pueden hacer nada sin que uno de ellos se enfaden. Son relaciones tóxicas.

- ¿Cómo Dave? - Preguntó alzando una ceja.

- Sí, exacto, como Dave - Puse los ojos en blanco.

- Por cierto, ¿cómo está? - Preguntó cuando llegaron nuestras bebidas a la mesa. Yo me encogí de hombros nietas jugueteaba con mi pajita.

- Sin más... - Suspiré -. Cada día que pasa, pierdo más la esperanza de que despierte, la verdad - Admití.

- Bueno... Quién sabe, quizá despierte cuando menos lo esperes.

- Mis padres saben que pasó algo entre nosotros.

- ¿Qué dices? - Preguntó sorprendida -. ¿En serio?

Asentí levemente y bebí.

- Anoche mi madre me mandó que fuera a su cuarto para coger una cosa y, sobre el escritorio, había una carpeta llena de dibujos - Empecé a explicar -. Entre ellos una especie de "desnudo" que me hizo el último día del curso.

- ¡Qué vergüenza!

- Ya ves... - Solté una risita leve y negué con la cabeza, arrugando la nariz -. Por suerte, era un dibujo bonito y no se me veía nada raro.

- ¿Y qué te dijeron?

- Nada... Al contrario. Estoy segura de que hacía mucho tiempo que tenía esos dibujos.

- ¿Cómo lo sabes? - Preguntó mirándome.

- Porque no podía soportar la presión que sentía en el pecho al saber que mi madre conocía de la existencia de esos dibujos y le pregunté por ellos. Ella me miró con complicidad y sonrió levemente para que supiera que no iba a echarme la bronca - Noa me miró con cara de no entender nada de lo que decía -. Si los acabara de encontrar, se habría puesto hecha una fiera; así que ha tenido que tener tiempo para asumirlo, seguro - Me mordí el labio inferior -. De hecho, terminó diciéndome que ya era mayor y que, como tal, ya sabía lo que hacía - Hice una mueca sin terminar de creerme la conversación de la noche anterior -. En realidad me extrañó bastante, pero opté por no seguir preguntando.

Love (Lies #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora