Love (Lies #2)

Capítulo 35. "Basta ya"

¿Y ya está? ¿Pasa un mes de mí y yo le dejo que me bese sin más? Pues no. Me aparté de él y di un paso hacia atrás. No podía dejar que jugara más conmigo.

— Birdy... — Susurró.

— No. Ahora no.

— Has llorado...

— ¿Por eso has venido? ¿Porque me has visto molesta?

— No me gusta que llores, ya lo sabes.

— No he llorado por ti si es lo que crees — Por su cara, pude ver que era eso lo que creía, que por eso había venido. ¿Quién se creía que era?—. ¿En serio, Dave? ¿En serio has pensado...? No eres el ombligo del mundo ¿sabes?

— ¡Eh! ¿Pero qué mosca te ha picado, mito?

— ¿A mí? ¡Y no me llames así! — Si me llamaba así me hacía sentir especial, y había quedado demostrado que no era para nada especial — Llevas un mes pasando de mí, y ahora vienes y te presentas aquí y me besas como si nada. ¿Qué te crees que soy? ¿Un juguete?

— Birdy... — Estiró la mano para quitarme el pelo de la cara pero me aparté.

— No me toques.

Suspiró y bajó la mano.

— Está bien, puede que no me haya portado bien este último mes. ¿Pero sabes cómo me tiene verte a diario y no poder acercarme a ti, besarte y hacerte el amor?

— No, no lo sé, ¿por qué será? Ah, porque no has pasado ni cinco minutos conmigo en el mismo sitio.

— Birdy, cuando estoy cerca de ti, lo único que quiero es besarte y hacerte mía. Me cuesta mucho mantener las formas con tus padres delante.

— Y lo que has hecho ahora no has podido hacerlo en todo el tiempo que llevamos aquí, ¿no? Dave, no me cuentes cuentos.

— ¡No son cuentos! Eres tú la que no haces más que buscar los fallos a todo lo que hago para autotorturarte por lo de Alex. Quizá hiciste mal fijándote en mí antes que en él, pero no es culpa mía... Birdy, te lo dejé claro en su día, no podemos tener una relación normal.

— Porque no eres capaz de enfrentarte a mi madre por mí... y lo único que quieres de mí es que te caliente la cama. Dilo todo, Dave.

— Pues no, no quiero enfrentarme a tu madre, pero ni a tu madre, ni a los demás problemas que me acarrearían por acostarme con una menor de edad.

— Eres un cobarde.

— Y tú y lo que estamos haciendo, ilegal.

— Está bien, entonces dejemos de hacerlo. Vete.

— Bridy...

— Vete — Me ignoró —. ¡Vete!

Le di un empujón, pero eso lo utilizó en mi contra y me pegó contra él. Me besó, y como cada vez que me besaba, yo dejé que lo hiciera. Era una blanda y cada vez que me ponía la mano encima me derretía.

Pero esto no estaba bien, y por primera vez lo sabía. Dave tenía razón, si se enteraba alguien de lo que estábamos haciendo nos meteríamos en graves problemas —sobre todo él—. Tenía que ponerle fin. Pero cuando su lengua rozó mi labio inferior me olvidé de todo lo demás. Abrí la boca y dejé que me besara como siempre hacía.

Birdy, frena.

No pude. Sus manos estaban enredándose en mi pelo y cada vez apretaba más su cuerpo contra el mío. Jadeé, estaba jugando sucio.

— Dave...

— Shhh...

— Dave... — Llevó su boca a mi cuello y me mordió. Eso dejaría una pequeña marca, estaba segura -Basta.

Le aparté de mí como pude y abrí la puerta.

— Vete o gritaré.

— Birdy, no quieres hacer esto...

— Gritaré — Repetí.

Dave suspiró, claudicó y cerró la puerta de la habitación después de irse. Apoyé la espalda en esta y caí despacio hasta quedarme sentada en el suelo. Abracé mis rodillas, cerré los ojos con fuerza y me puse a llorar.

Por primera vez en mucho tiempo, sí que lloraba por Dave. Porque no quería tener que hacer esto, pero nuestra relación era un cáncer y me estaba consumiendo. Tenía que ponerle fin. Y para ello tenía que evitar a Dave a toda costa, porque había tirado de golpe toda mi fuerza de voluntad en apartarle y no sabia si volvería a ser capaz de ello de nuevo.