El viaje a la ciudad se hizo bastante corto, para mi desgracia. Todo esto se siente como el primer día de clases en una nueva escuela.
Luego de unos minutos de conducir por la ciudad, Rocco detiene el auto al llegar a la pizzería, que es la fachada del asilo.
El asilo que es una especie de bunker subterráneo bajo la pizzería. Ahí se encuentra el... el cuartel general, digámosle. Tienen una sala de entrenamiento, una sala de armas, una de informática, otra de descanso y la sala general, que solo los miembros principales tienen acceso.
Desde que tengo memoria, que mi padre siempre nos ha dicho, "No olvides que el asilo es el lugar seguro, ¿si?". Para él no hay lugar donde podamos estar más a salvo en la faz de la tierra que ese. Aunque nunca hemos llegado a estar en peligro. Papá siempre nos ha mantenido fuera de todo riesgo. Y ese es mi mayor temor, el de la responsabilidad de que la seguridad de tantas personas dependa de mi.
Estamos por entrar, pero Rocco se detiene y se gira hacia mi.
- Ya se que lo he dicho muchas veces, pero recuerda que eres un Marshall. Tienes el derecho de estar de aquí, te corresponde estar aquí. No dudes de eso. Una vez que lo entiendas te darás cuenta del poder que eso trae.
- Créeme, ya lo se, puedo entrar a donde sea con solo decir mi apellido. Y no necesito reservación, ni estar en una lista.
- No es eso a lo que me refiero...
- ¿A que te refieres entonces?
Me mira algo fastidiado. - Es algo que debes entender por ti mismo.
- Está bien Yoda.
- A veces me pregunto por que hago esto. Debería estar tú padre adiestrándote.
- Porque la vez que intento enseñarme a conducir, no solo casi choco contra la casa de los nervios por como me gritaba, sino que luego de eso estuvo a nada de arrancarme el cuero cabelludo de un tirón. La paciencia no es lo suyo, lo sabes.
- Me sorprende que hayas llegado a los 24 años.
- Solo porque llevo fuera la mayor parte del tiempo.
- Buen punto. De todos modos se que podrás por esto, lo que más me preocupa es como lo vas a hacer con tu adorable prometida.
Mi semblante que estaba tranquilo, pasa a fastidio. Él ríe.
- Había conseguido olvidarme de eso por unos minutos, gracias.
- ¿Olvidaste que también tienen que procrear? Puede que de acá a un año seas padre. Renn como padre, que increíble suena eso.
- ¿Y como llevas tú el hecho que vas a tener que empezar a asistir a reuniones de solteros para conseguir a alguien con quien acostarte?
Me muestra el dedo medio. Queda pensativo. - Igual lo tuyo se sigue oyendo peor.
Suspiro. - Lo sé. - digo desanimado. - ¿Mis padres sabrán que estamos en el siglo 21?
- Dejemos la charla y entremos. - me agarra de un brazo y comienza a caminar, llevándome a rastras. Y agradezco que lo haga porque no iba a poder seguir avanzando solo.
Vamos directo a la parte trasera de la pizzería, que se llega desde afuera por un callejón. Al entrar por la puerta llegamos a la cocina y nos dirigimos directo al almacén, donde detrás de los estantes hay otra puerta que da a unas escaleras donde se llega abajo. Parece un laberinto, pero se llega bastante fácil y rápido.
Al bajar, veo a mi padre junto con Eric, Hayes, Hardy, Marlon y mamá.
- Genial, reunión de comité. - digo.
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Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)
Teen Fiction*SPOILERS "NO PUEDES COMPRAR MI AMOR"* Renn Marshall es un joven arrogante, millonario, egocéntrico y malcriado. Su padre es la cabeza del clan más importante de Nueva York. Él cree tenerlo todo y ser feliz estando de fiesta en fiesta, viajando con...