*SPOILERS "NO PUEDES COMPRAR MI AMOR"*
Renn Marshall es un joven arrogante, millonario, egocéntrico y malcriado. Su padre es la cabeza del clan más importante de Nueva York.
Él cree tenerlo todo y ser feliz estando de fiesta en fiesta, viajando con...
Peter me ayudo a encontrar el lugar ideal para hacer la fiesta. Es una mansión antigua, que por dentro tiene todo el aíre de un castillo. Su madre suele usarla para hacer sus desfiles. Ambos invitamos a un montón de personas, ya que siempre me gustaron las grandes fiestas con gran cantidad de invitados.
Quise que la temática sea brillos. Que todo sea dorado, plateado, llamativo, extravagante. Una mezcla entre la temática casino y charlestón.
Pese a que esa es la temática para mis invitados, yo opte por ir clásico y me puse un smoking negro con moño. Y para agregarle un toque más elegante elegí fumar habanos por esta noche.
Me puso muy feliz ver concretada la fiesta que tantas ganas tenía de hacer, verla repleta de personas bebiendo y disfrutando.
- ¿No has visto a Carol? - le pregunto a mi amigo. Ambos nos vestimos en una habitación de aquí, para terminar de arreglar todo en el lugar.
- No, no la he visto. - me responde Peter. - Por cierto, has visto que está tú hermana, ¿verdad?
Suspiro con fastidio. - Si, ya lo sé. Échale un vistazo por mi durante la noche ¿si?
- Si, tranquilo, la mantendré alejada de los depravados.
- Eso te incluye.
- ¡Oye! Que tengo limites.
- La regla es que no beba alcohol, así que si la ves con algo la subes a un auto y la llevaran a mi casa.
- Si, si. - me dice. - ¿Esa no es tú chica?
Miro hacía donde él lo hace y la veo...
Sonrío, mientras Carol se va acercando a nosotros. Lleva un vestido dorado bien brilloso, que llega hasta el piso y su larga melena oscura la tiene suelta y con leves ondas. Sus labios los tiene pintados de un rojo intenso.
Está impresionante.
- Feliz cumpleaños. - me dice con esa amplia sonrisa tan luminosa.
- Gracias. - digo. - Y gracias por venir... Estás hermosa.
- Gracias. - se sonroja apenas. - Tú también te ves bien. - posa su mirada en Peter. - Gusto en verte Peter.
- Igual a ti, bella Carolina.
- Subiendo esos escalones llegas al salón principal donde es la fiesta. - le informo. - Yo termino de recibir gente y te busco.
- Claro. - me dedica una sonrisa y se encamina en esa dirección. Veo que la espalada de su vestido es descubierta. Eso siempre me fascina.
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- Si que estás que babeas por ella, amigo. - se burla Peter.
- No fastidies. - digo. - Y sobre todo no la fastidies a ella, que por ahí no le van mucho las bromas.
