Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)

Capítulo 93

Renn

Los meses pasaron...

Natalie logró hackear el email de Finn, sin embargo no tuvo suerte a la hora de encontrar algún indició de porque sufrió esa muerte a manos de alguien que aún no sabemos quién es. 

De todos modos, por más que no tengamos la confirmación, sabemos bien que fue alguien que supo que él era nuestro infiltrado, ya que desde que su puesto quedo sin ocupar, Eric no consiguió meter a alguien de nuestro entorno, lo que nos dejo sin aliados de ese lado. Así que desde entonces estamos con un bajo perfil, evitando cualquier negocio o movimiento ilegal, hasta que encuentre una solución a eso. 

Mason siempre fue alguien muy callado e introvertido, pero desde que se unió a la parte táctica del clan, había tomado más seguridad y dejó atrás a ese chico tímido. Pero en los últimos meses apenas ha dicho palabra, tiene su mente en otro lado la mayor parte del tiempo y su mirada fija en algún punto. Tiene una tristeza que por más que trata de ocultarla, nosotros que lo conocemos sabemos verla en sus ojos.  

"Lo amo toda su vida, pero nunca pudo decírselo" - fue lo que nos dijo Evan. - "Finn le salvo la vida en formas que solo Mason sabe" 

Evan también está desanimado. No solo perdió a un amigo, sino que también presencia como su hermano se apaga. Y una parte de mi no puede evitar pensar, que se pone en el lugar de Mason. Él sabe lo que está sufriendo. Él sabe lo que es amar a alguien, con ese amor tan puro e inocente, y que te sea arrebatado sin tener la posibilidad de hacerle saber. 

Y yo solo siento culpa... por ambos. 

Debí haberlo evitado. Debí haberlo prevenido. Debí haberlo protegido. Debí... debí... debí.... ya se cuál será mi próximo tatuaje. 

Natalie está entrando en el séptimo mes de embarazo. Tiene días en los que se encuentra bien, y otros en los que no tanto. El doctor le dijo que era normal, que las hormonas tienden a desordenarse en todos los sentidos. Aún no hemos podido ver por las ecografías si es niño o niña, la verdad es que no tenemos tanta urgencia en saberlo, puede incluso que nos terminemos enterando en día que nazca. Ella bromea con que "Terco como su padre. Tiene que hacer siempre las cosas a su manera"  

Aumente la seguridad alrededor de Natalie, al principio de enojo bastante, ya que dice que se siente como si fuera una prisionera. Pero no voy a tomar riesgos. Mi prioridad es que ambos estén bien, no me importa si ella se cabrea, voy a hacer lo que sea por mantenerlos a salvo. 

- Renn Junior. - propongo. 

Ríe. - Ya demasiado que tendrá tú carácter y que se verá como tú, no quiero invocarte demasiado. 

Abro mi boca son sorpresa, finjo estar ofendido. Tomo uno de sus pies y muerdo su dedo gordo. 

- ¡Auch! - se queja al otro lado de la bañera. Estamos uno en cada punta, bajo la abundante espuma, pero aún así la panza de Natalie se asoma. 

- Te lo mereces. - sentencio. - Además, todavía no sabemos si es hijo de algún pekinés. 

- Créeme, es tuyo. Solo un hijo tuyo me patearía tanto. 

- Estás muy confiada de que es niño. Podría ser una Arwen, eso explicaría tanto pateo. 

Lleva sus manos a su panza y la acaricia. - Tengo ese presentimiento, que es niño. 

- Ya se te ha desarrollado el instinto materno. - bromeo. 

Me tira espuma a la cara. - Tonto. 

- ¿Entonces no será un Renn Junior? - sigo bromeando. Me mira con fastidio. - Está bien, supongo que no. 

- Aún tenemos tiempo para encontrar ese nombre...