Capítulo 37

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Renn

Ya habíamos vuelto a la ciudad, cuando mi padre me mando un mensaje para que fuera a la casa, que quería hablar conmigo.

Cuando llego, me cruzo con mi hermana.

- Hola Renn. - me dice con una sonrisa.

- Hola Arwen. - la saludo. - ¿Por que no estás en la escuela?

- Empezaron las vacaciones de verano. - me responde ella.

- Ojala volviera a tener tres meses de vacaciones...

- ¿Qué acaso no viviste seis años de vacaciones?

- Ja, que divertida. - digo con sarcasmo. Ella me mira con una sonrisa burlona. - ¿Has visto a papá?

- Si, está en jardín plantando tomates. - me responde con sarcasmo. - ¿Dónde crees que puede estar papá? En su oficina.

- Gracias por la bonita imagen, por un segundo me lo imagine a papá con un sombrero de paja y una regadera, plantando tomates.

- ¿Con un enterito de jean y una remera de Hello Kitty? - sigue ella.

- No veo porque no, ya que planta tomates.

Al ver por el ventanal con vista al jardín, distingo a Jude hablando con Aiden. Ambos están parados, aunque con algo de distancia el uno del otro.

- ¿Ese es el tío Jude hablando con Aiden? - pregunto.

- Qué bueno corroborar que no te falla la vista. - dice Arwen. - Si, al parece el tío está intentando darle una oportunidad. Por lo que le entendí me dijo que tenía que ver con algo que charlaron en el campamento. Suena realmente a un viaje transformador, me arrepiento de o haber ido, hubiera pagado con tal de verte llorar.

- A veces me pregunto que abre hecho para merecer una hermana tan adorable como tú.

- No me provoques, o te haré la ley del hielo por 30 años. - dice ella divertida, pero queda seria. - Ups...

Me doy la vuelta y veo que a mis espaldas está Aiden.

- No pasa nada, me lo merezco. - dice con una sonrisa. Posa su mirada en mi. - He oído que lo has hecho muy bien en el campamento.

- Eso supongo...

- Que bien. Como te dije, la manzana no cae muy lejos del árbol. Kian me ha dejado que vaya a visitar el asilo, verlos entrenar y eso... siempre tuve interés, solo que no quería admitirlo...

- Es inevitable, supongo... - digo.

Si. - sigue diciendo con esa sonrisa en su rostro. - Nos vemos luego chicos. - sube las escaleras.

- ¿Por que tienes esa cara de que estás oliendo un zapato sucio? - me pregunta Arwen.

- Es que soy team Jude y Aiden no se merece que él lo haya perdonado tan rápido.

- Ya quisiéramos todo perdonar tan rápido. Puede que para el tío Jude sea una forma de dejar ir eso, ya sabes, "Te perdono y te libero".

- Te perdono y te libero... - repito. - Suena bien.

- ¡Renn! - oigo la voz firme de papá, lo que me hace dar un brinco de sorpresa. - Hace 20 minutos que te estoy esperando y tú estás de charla de pasillo con Arwen.

- Lo siento, no sabía que habíamos fijado un horario.

- Si te digo "Vente para las 10" mi intención no es que estés aquí a las 11.

Camino hacía él. - Está bien, lo siento, lo siento... - me disculpo.

Los dos nos encaminamos hacía su oficina. Al entrar, él se sienta detrás de su escritorio y yo en una de las sillas de enfrente. Y como siempre que estoy en su oficina, mi mirada se posa en el portarretratos que tiene a un costado. En él estamos los cuatro. Mis padres bien jóvenes, yo con unos 10 años y Arwen siendo recién nacida, por lo que era una bolita blanca con esos ojos de ese color tan llamativo.

Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora