Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)

Capítulo 44

Renn

Sigo paralizado, con mis manos en mis rodillas y mi cuerpo inclinado hacía adelante. Después de unos minutos logre dejar de vomitar. 

- Oye Renn... - me llama Carol con algo de preocupación en su voz, pasando su mano por mi espalda. 

Me incorporo. - Lo siento. - digo retomando la compostura. 

- No tienes que disculparte, es entendible. - dice ella. 

- Diablos... - oímos decir a Clover con asombro, miramos en su dirección y se encuentra parada junto al sujeto al que le acabo de disparar, observándolo. - Que puntería... - sigue diciendo maravillada. - Directo al centro de su frente. - quedamos en silencio. - Nota mental. No jugar a los dardos contra Renn. 

No puedo evitar lanzar una leve risa, junto con Carol. Mi mirada se posa en Evan, quién sigue parado en el mismo lugar, también como desorientado. 

- Evan... - me sale en un susurro.

Levanta su mirada y la une a la mía. 

- Casi muero... y tú... tú me has salvado...

Me sorprendo por lo que acaba de salir de su boca. Realmente no esperaba oír eso. 

Los cuatro volvemos al asilo, en absoluto silencio. Creo que más que nada porque Evan y yo estamos tan conmocionados aún, que Carol y Clover no se atreven a decir palabra. 

Al entrar, al primero al que veo es a Rocco, que sin contenerme voy hacía él y lo abrazo. Me sigue el abrazo palmeando mi espalda. 

- Has hecho bien. - me susurra. Al sepáranos nos vemos a los ojos y siento que los míos están algo húmedos. - Ven. 

Comienza a caminar y lo sigo. Entra a la sala de reuniones y veo que dentro está mi padre. 

- Papá... - digo. Él se acerca a mi y me abraza con fuerza. 

- Cada día no dejas de sorprenderme. - me dice. - Cada día estoy más orgulloso de ti. 

Sigo su abrazo. - He matado a alguien...

Se aparta de mi para observarme. - No era un inocente. - me dice serio. - Recuerda siempre eso. Solo te enfrentas a personas que juegan el mismo juego que nosotros. Se que no es justificativo, pero así son las reglas. Recuerda también tus prioridades. Era ese desconocido o Evan. ¿Quién es más importante para ti?

- Evan. - respondo al segundo, sin dudar. 

- Bien, no debe haber dudas de eso porque solo generaras caos y autodestrucción. 

- ¿Mamá sabe? - pregunto.

Asiente. Suspiro. 

- Renn, no tienes que avergonzarte, que ninguno de nosotros es un santo aquí. Todos hemos hecho cosas malas, las necesarias para mantener a nuestro clan a salvo. ¿Entendido?

- Si papá...

- Rocco me ha dicho que le has disparado en el medio de la frente y con un tiro de sorpresa. - sigue diciendo mi padre con una sonrisa de orgullo. 

- Si...

- Eso era algo en lo que solía destacarme. Siempre le daba al centro, sin fallar. Si que eres todo un Marshall. - dice. Le dedico una leve sonrisa. 

Rocco me palmea el brazo. - Ahora ve, que es viernes y lo has hecho muy bien. Te mereces tener una buena noche... lobo. 

- ¿Lobo? - pregunta mi padre extrañado. 

- Desde que el equipo que mande volvió lo andan llamando así... o al menos es eso lo que cuchichean. 

- Esa fue Natalie. - digo con fastidio. - Les estaba poniendo nombres claves a todos para fastidiar y a ella se le ocurrió ese para mi.