Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)

Capítulo 114

Hola mis queridos lectores!

Capítulo final. Y luego viene el epílogo. 

Perdón la demora, pero siempre me pasa con todas mis historias que los capítulos finales me cuestan muchísimo. ¿Será que una parte de mi no quiere terminar la historia?

Espero lo disfruten. Y ansió leer sus opiniones en los comentarios. 

Gracias a quienes llegaron hasta aquí. Fue una historia larga (la más larga que he hecho hasta ahora), hubo giros en la trama que por ahí no gustaron o no estuvieron de acuerdo. Así que agradezco a quienes a pesar de eso se quedaron, y a los que no les molesto es que ya me conocen y saben como soy. 

Gracias a quienes no solo leen, sino que también se toman el tiempo de votar y comentar.

Gracias de nuevo, por seguirme en cada una de mis historias. Y los espero con ansías en la siguiente! Que trato ir mejorando en cada historia, para siempre ofrecerles los mejor. 

Saludos! 

***

Renn

Una vez que termino de contarle nuestro plan, Adrik se queda observándome fijo sin decir nada. Su boca se curva, formándosele esa sonrisa suya. Levanta sus manos y empieza a aplaudir con lentitud, pero luego se van haciendo más constantes. 

- Buen movimiento, hermano. - dice al fin. - Has conseguido sorprenderme. No me esperaba para nada esa táctica. 

- ¿Hermano? ¿¡Qué demonios!? - exclama Evan, aún parado en la puerta, apuntándole. - ¿¡A que se refiere con hermano!? 

Pero yo no quito la mirada de Adrik. Tenga tanta curiosidad por este hombre, porque para ser que ahora yo soy el que le llevo la delantera y le he arruinado sus planes, está muy tranquilo. Su rostro sigue reflejando esa expresión divertida, de que está disfrutando todo esto. Otra cosa que me maravilla de él, es que expresa todo con su sonrisa. Dice tanto. 

Miro a Evan, quién me sigue observando en busca de una respuesta. 

- ¿Cómo estamos? - pregunto. 

- Aniquilamos a todos los que estaban en la casa. - responde. - Estamos revisando por si quedo alguien. 

- ¿Y Aiden? - pregunto. 

- Está viva la rata esa. - responde serio. - ¿Me vas a decir que demonios sucede? 

- Luego. - vuelvo mi vista a Adrik. - Jaque. 

- Estás a un paso del jaque mate, hermano. - pronuncia la ultima palabra haciendo énfasis. Supongo que busca alterar a Evan. 

- ¿¡De que rayos hablan!? - sigue Evan a lo lejos, claramente alterado. - ¿¡Hermano de que!? ¡Renn!

- Desde que he llegado hemos sido honestos con el otro. - le digo a Adrik. - Así que espero que podamos seguir siéndolo. 

- Anda, pregunta lo que tengas que preguntar. Sabes que te lo responderé. Obviamente con total honestidad. 

- ¿Hay más refuerzos? - pregunto. 

- Si. - responde. - No dudo que ya les hayan avisado y estén por llegar. ¿No conoces la expresión "No poner todos los huevos en una misma cesta."? 

- Si, aprendí esa lección cuando hiciste volar el asilo. - digo. Sonríe de forma satisfactoria. 

- A veces un pequeño error tonto puede marcar una diferencia. 

- Evan, avísales a todo que se mantengan alerta, que están por venir refuerzos. - le digo. 

- Claro. Aquí tienes tú arma. - me la arroja y yo la tomo.