Natalie
Carajo. Mierda. Diablos.
No se que otras palabras usar para describirlo.
Lo que sentí que al oírlo hablar con esa convicción. Al verlo con esa mirada firme y fría. Al ver ese largo corte que le atravesaba un lado del rostro, por encima de sus ojos color hielo, y la sangre corrida manchando su piel blanca de rojo.
Mi piel se erizo cuando todos los miembros del clan comenzaron a vitorear a unísono "Lobo, lobo, lobo..."
Ah sido tan asombroso. Si que ha logrado maravillarme.
Estoy afuera del asilo, fumando, esperando por Clover y Evan. Veo salir a Renn, quien lleva una venda en su herida. Me sonríe mientras tiene el cigarrillo entre sus labios. Se pone a mi lado, también apoyándose en la pared y lo enciende, para luego darle una calada. Se quita la venda y la tira.
- Creo que no deberías hacer eso...
- Te olvidas que hago lo que quiero, Natinat.
- Cierto.
Se pone de costado y me mira. Giro mi cabeza para observarlo mejor.
- ¿Estás ocupada? - me pregunta.
- ¿A las 3 de la mañana?
- Es sábado, después de todo.
- Domingo en realidad.
- No importa, responde a mi pregunta, ¿Estás ocupada o no?
- No.
- ¿Me acompañas a un lugar?
Lo observo pensativa por unos segundos. - Está bien...
- Genial, vamos. - se separa de la pared y comienza a caminar. Me quedo mirándolo. Él se gira. - ¿Vienes?
No le respondo, tan solo camino hasta quedar a su lado. Me dedica una leve sonrisa y seguimos caminando.
Luego de unos 20 minutos de andar en silencio, se detiene cuando llegamos a ese estudio de tatuajes que está abierto 24 horas, donde nos lo hicimos aquella noche los seis.
- ¿Aquí querías venir? - le pregunto antes de entrar.
- Si.
- ¿Se trata de una nueva especie de tradición?
- No se si le diría tradición.
- ¿Y que sino?
- Cada vez que quito una vida, tengo un tatuaje. - me responde serio. Puedo distinguir algo de dolor en su mirada. Es una mirada diferente. Diferente a la del chico que conocí de casi toda mi vida. Aún así, por más que me es extraña, de alguna forma me es familiar. - Son unos minutos de...
- ¿Dolor? - digo, ya que él queda callado. Asiente levemente. - Supongo que es una alternativa bastante... sana.
- ¿Sana? - pregunta con una leve risa.
- Comparada con las otras opciones.
- ¿Cómo hacerme daño?
- Si, supongo...
- Se que es un tontería, pero es lo que a mi retorcida cabeza en parte le hará sentir... ¿mejor?
- No tienes que explicármelo, te acompañare igual.
- Por eso quería venir contigo...
Quedamos con nuestras miradas fijas en el otro.
- Anda, entremos. - digo.
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Atrapado Contigo (Mafia Marshall II)
Novela Juvenil*SPOILERS "NO PUEDES COMPRAR MI AMOR"* Renn Marshall es un joven arrogante, millonario, egocéntrico y malcriado. Su padre es la cabeza del clan más importante de Nueva York. Él cree tenerlo todo y ser feliz estando de fiesta en fiesta, viajando con...