Un golpe del destino le cambiará la vida a 2 almas que necesitaban encontrarse. Una lo ha tenido todo, menos un amor sincero lo que la hace dudar de que éste exista , la otra se crió con tan solo mucho amor luego de experimentar un evento traumatico...
El fin de semana había llegado y con eso el día en que Valentina y Maximiliano se encontrarían, los días anteriores Juliana estuvo bastante ansiosa, desconocía que desenlace tendría dicha reunión, pero tenía presente que era algo a lo que había que enfrentarse tarde o temprano, era más que claro que el niño era muy inteligente y que quería mucho a Valentina y que si no le permitían verla él buscaría la forma.
Por otra parte Valentina también se encontraba ansiosa, pero su ansiedad estaba en pensar si le iba a agradar o no a Max, Juliana se le había pasado hablando del menor, de lo fabuloso que era y más de una vez la encontró hablando por teléfono con él y le desesperaba que no la dejara conocerlo a través de una pantalla. Ese día se levantó temprano a preparar todo, al almuerzo también llegaría Gabriela quien ya sabía de la existencia de Max debido a un resumen que Juliana le había hecho, la morena también se había levantado temprano pero para llevar a Lanna a que le dieran un baño y la dejaran más bonita de lo normal, también aprovecharía para comprarle un regalo a Max y de paso helados de diferente sabor para que no se conformara solo con el de fresa.
La hora había llegado, Max estaba a punto de entrar por la puerta principal en compañía de Mario, lo que sucediera dependía de como actuara el niño y obviamente de la reacción de Valentina al verlo.
- Dice papá que ya vienen subiendo... ¿Estás bien?
- Un poco nerviosa! Pero no tanto como tú, parece que la que apenas lo va a conocer eres tú y no yo.
- No, es solo que quiero que se sienta cómodo. Que raro que Gaby no haya llegado aún, siempre le gusta tener la primicia de todo.
- Dijo que tenía que pasar comprando unas cosas primero... Juls, ¿crees que le agrade a Max?
- Claro! Te va a amar... Obviamente no más que yo, porque nadie en este mundo te ama más que yo. – le dio un beso que se vio interrumpido por el aviso de llegada de quienes aguardaban al otro lado de la puerta.
- Anda, ve a abrirles! Eeey – la frenó a medio camino - ¡Te amo más mi amor! – le tiró un beso.
- Holaaaaa July! – saludaba Max emocionado - ¿Cómo estás? Oye este edificio es muy grande, si no es que vengo con Bros te juro que me pierdo...
- Holaaaaa chaparro! Todo bien? Sí, está un poco grande... Adelante por favor! Hola papá!
- Hola mi niña! Que bien huele... ¿Ya está el almuerzo?
- Todo listo mi querido suegro! – Valentina hacia acto de presencia- Sean ustedes bienvenidos... - se quedó mirando fijamente a Max.
- Hola! – saludó el niño – Estás más bonita... - ante esto Valentina quedó un poco confundida y los Valdés a punto de colapsar.
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- ¿Más bonita? ¿Nos hemos visto antes?
- Mmmm nop! Lo que quiero decir es que estás más bonita que en las fotos que me enseñó July de ti y más bonita de a como July te describe, ya sabes, el amor te hace exagerar a veces, pero July no mentía... Eres muuuy bonita! – volvió a ver a Juliana quien ya estaba recuperando su color natural luego del susto, le sonrió y le cerró ambos ojos. - ¡Mucho gusto princesa Valentina! Mi nombre es Max y es un placer conocerla. – tomó su mano y le dio un beso - ¿Puedo darle un abrazo? – le preguntó teniendo un brillo en sus ojos con las lágrimas a punto de salir.
