22. Si le pasa algo me muero.

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"Estamos tan cerca y a la vez tan lejos".


Al día siguiente se despertaron tarde, Valentina le dijo a Juliana que ella se encargaría de preparar el desayuno, le haría unos chilaquiles y así enmendaría un poco el mal momento que pasó la morena con la presencia de Alfonso.

- ¡Eeey! ¿Si quedó algo de comida en esta cocina? ¿No se lo comió todo tu amigo?

- ¡Juuuuls no empieces! – le decía riendo – hay comida de sobra. Más bien mientras preparo todo cuéntame que tal te fue en el viaje ¿cómo está Ale?

- El viaje fue muy bueno, al final no era nada grave el problema. Ale está muy bien y fíjate que me comentó algo que me dejó sorprendida, creo que por fin se va a aventar con Gaby, ¿tú sabes algo de eso?

- Mmm algo me comentó Gaby, ella está muy contenta, últimamente hablan mucho.

- Últimamente hablan mucho todos ustedes y a mi ni me toman en cuenta.

- Seguro es porque Gaby está molesta contigo y tú con ella, ¿por qué? No sé y por lo visto ninguna de las dos hace nada por resolverlo.

- No estamos enojadas, solo que hay temas en los que tenemos diferencias. ¿Sabes? Me gusta la relación que tienes con mis amigos, te quieren mucho, así que con ellos sí te comparto sin problema alguno.

- ¡Jajaja! Así que con ellos sí... ¿Celosa Juliana Valdés?

- ¡Claro! Lo soy con las personas que quiero y que son importantes para mí. Es más, si por mi fuera te encerraría en este lugar así como encerraron a Fiona en la torre, - días atrás habían visto las películas de Shrek - ¿qué te parece?

- Me parece que estás loca! Pero entonces necesito a mi Shrek para que me rescate, ¿quién puede ser?

- Yo obviamente! Escucha, nuestro cuento va a tener una modificación, en lugar de rescatarte, yo te mantengo aquí encerrada para que nadie te haga daño.

- Mmm pues pensándolo bien sí te pareces a Shrek... eres igual de gruñona y como que ya se te está haciendo la pancita como la de él.

- ¡Eeey no te metas con mi pancita! Tú no andas muy lejos de Fiona, mira que ella se transformaba cuando se hacía de noche, tú lo haces cuando te enojas, te pones toda verde del coraje,

- ¡Cállate! – le lanzó un limpión- si tu eres el ogro entonces Ale vendría siendo Burro, ¿cierto?

- ¡Cierto! Y Gaby sería la dragona. – empezó a reírse - ¿sabes quién sería el Príncipe Encantador? Tu amigo Alfonso, bien baboso, pero a ese no lo vamos a meter en nuestra historia.

- ¿Ah sí? Y tu amiga Daniela qué papel tiene? – preguntó levantando una ceja.

- ¿Te acuerdas de las brujas de Rumpelstiltskin? Pues bueno, ni Daniela ni mi mamá van a ser tampoco parte de nuestro modificado cuento. – soltó una carcajada y se levantó – Mientras tu terminas de preparar nuestro desayuno a base de caracoles y escarabajos machacados, yo tomaré un baño de lodo mi querida Fiona.

Valentina quedó muerta de risa, amaba cuando Juliana andaba de buen humor, al parecer ese viaje le había sentado bien, ni siquiera se había molestado con lo de Alfonso o al menos no se lo demostraba, de hecho hasta bromas hacía. Luego de que Juls se bañó, bajó a desayunar con Val, estuvieron vacilando más acerca del cuento que habían modificado, luego a la morena se le ocurrió que fueran al centro comercial a comprar unas cosas y así seguirían disfrutando del día juntas. Val aceptó, así que cuando terminaron de comer  dejaron todo en orden, la castaña se alistó y se fueron.

Golpe del destino...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora