Golpe del destino...

70.Amarte es un placer...

Un nuevo día empezó y con él una nueva a aventura. Max fue el primero en despertar y estar listo y las últimas en hacerlo fueron Juliana y Valentina, por dicha no había un vuelo que pudieran perder ya que Mario se encargó de rentar un avión para un viaje que no duraría ni siquiera 3hrs.

En el avión.

Miles de pensamientos le pasaban a Valentina por la cabeza, en tan solo unos días había atravesado por muchas cosas, cosas que no imaginaba, como por ejemplo el volver al lugar que la vio nacer, aún menos el hecho de saber que tenía padrinos y que los llegaría a conocer. También pensaba en lo afortunada que era al tener una familia tan linda, se sentía la mujer más bendecida del mundo al ser amada por Juliana, es que aun no terminaba de creer que estuvieran comprometidas, eso era algo que había estado deseando tanto y jamás imaginó que su morena la fuese a sorprender de la manera en que lo hizo. Mientras mantenía su mirada fija en la ventana, Gabriela llegó y se sentó a su lado ya que en esos momentos Juliana estaba junto a Max haciendo todo el planeamiento de sus próximas aventuras.

- ¿En qué piensas? – le preguntó Gabriela – Desde que nos subimos al avión no has dicho ni una sola palabra, ¿pasa algo entre tú y July?

- No, para nada! Todo está bien, más que bien, ¿lo dices porque no está sentada conmigo?

- No tanto por eso, sino porque estás muy callada y eso es raro en ti.

- Es que estaba pensando en todo lo que ha sucedido en estos días, nunca me imaginé nada de esto y el hecho de que ustedes estuvieran ahí a mi lado me ayudó a procesar todo de la mejor manera.

- Somos una familia Vale y para eso estamos, no solo para los buenos momentos, sino para darnos apoyo en los momentos difíciles. Además, ¿qué puede salir mal viniendo de Juliana? Mi amiga muchas veces me ha sorprendido, pero esta vez me dejó sin palabras, nadie se esperaba nada de esto, bueno solo Max. ¡Pinche morro que nunca nos dijo nada! - ambas rieron.

- ¿De verdad tú no sabía nada de esto?

- No Vale, te lo juro! Escucha, Juliana y yo más o menos estuvimos tocando el tema del matrimonio, pero ya sabes, evadía siempre el asunto, por lo visto quería que creyéramos que no tenía interés en ello. Lo de la casa de tus papás menos que me pasaba por la mente, creo que Mario sí sabía de eso ya que fue el menos sorprendido, Alejandro de seguro que algo sabía o sospechaba, pero nunca iba a decir nada al respecto.

- Juls es única Gaby! Me gané la lotería con mi morena, no sé como se le ocurren tantas cosas, es tan maravillosa, tan mágica que parece un ser de otro mundo.

- Ella es muy buena, solo que a veces no se lo cree, ¿sabes como se llama lo que ella siente por ti? Amor, Juliana está que muere de amor por ti y lo mejor es que es feliz y correspondida. Juliana siempre ha sido un gran ser humano, pero en cuestiones del amor solía poner murallas y mírala ahora, comprometida y con miles de planes a futuro contigo. Tú que andabas toda triste pensando que ella no se quería casar contigo.

- Es que Juliana juega con la mente de las personas, te hace creer una cosa y resulta que siempre está planeando otra. Ahora quiero ser yo quien la sorprenda.

- ¿Cómo? ¿Qué tienes en mente?

- Luego de Orlando iremos a Miami, sé que eso es más plan de Mario por la idea de comprar una casa vacacional ahí, pero quiero aprovechar el viaje y despistar a Juls, ¿sabes cómo puedo hacer para rentar un yate?

- ¿Un yate? Eso es fácil, yo te puedo ayudar, ¿no es cierto de que Mario dijo que tenía pensado rentar uno?

- Sí, pero eso es como para el tercer día que estemos allá, yo necesito uno para antes y hacerle creer a Juls de que toda la familia irá a disfrutar, pero en realidad seremos solo ella y yo.