En cuanto terminó la llamada, Juliana buscó ropa para cambiarse e ir en busca de Valentina, era de madrugada y no paraba de llover, mientras se preparaba pudo notar a Lanna bastante inquieta.
- Lanna! – la llamó – Mamá está ahí afuera quien sabe donde y sola, tenemos que ir a buscarla, te voy a poner tu capita para que no te mojes. – Lanna se fue hacia la puerta desesperada para que le abrieran - ¡Espera bebé! ¿Quieres hacer pipí?
En cuanto le abrió la puerta la perrita salió a toda velocidad dirigiéndose a la puerta principal, esta acción a Juliana le extrañó bastante, por dicha razón decidió seguirla para ver que pasaba. Lanna intensificó sus ladridos y no se detuvo hasta que su mami le hizo caso de abrir la puerta encontrándose al otro lado una sorpresa.
- ¡Por Dios! Val... - la castaña se encontraba hecha un puñito en el suelo y totalmente mojada.- ¡Amor! – Val no paraba de sollozar y temblar, en cuanto la escuchó lo primero que hizo fue abrazarla.
- ¡Juls! Pensé que no estabas... Toqué y toqué y nada.
- Me quedé dormida y desperté gracias a Lanna! Íbamos a ir a buscarte...– la levantó del suelo y la cargó llevándosela a la recámara - ¿Estás bien? – Val asintió – Vamos a quitarte esta ropa antes de que te enfermes, ¿por qué haces esto Val?
- Yo, yo solo quería verte! Quería hablar contigo, - empezó a llorar de nuevo – ya no podía más...
- ¿Pero por qué así? No me digas nada, luego hablamos con más calma. Ahorita lo importante es que estás bien y estás aquí, - le besó la frente y la abrazó - ¡Ay bebé! Termina de cambiarte, mientras tanto voy a buscar algo calientito para darte ya que no paras de temblar... ¡Voy y vuelvo!
Juliana se fue a la cocina a prepararle algo caliente, aprovechó y llamó a Gabriela para decirle que ya Valentina había aparecido, que después hablarían. Minutos después subió nuevamente a su habitación encontrándose a su novia entre las cobijas.
- ¿Me vas a regañar? – preguntó cubriéndose hasta la mitad de la cara.
- ¡Un poquito! Pero ahorita no, ¿tienes mucho frío? Tomate esto... Voy a ponerme otra vez la pijama.
- ¿De verdad me ibas a ir a buscar?
- ¡Hasta el fin del mundo de ser necesario! – Valentina sonrió ante esto – Lanna y yo te íbamos a ir a buscar, pero gracias a Dios estabas aquí y por lo visto esta bebé lo sabía.
- ¿Ah sí? Tú sabías que mamá estaba cerca? – Lanna no se había despegado de ella.
- Estaba muy inquieta! ¿Necesitas algo más?
- ¿Te vas a ir?
- ¿A dónde?
- A otra habitación...
- ¡No! Esta es mi camita...
- Entonces soy yo la que se tiene que ir...
- ¡Quieta ahí! Esta también es tu habitación, podemos estar en la misma cama sin ningún problema. Igual no creo poder volverme a dormir...
Valentina no hizo ninguna pregunta ni comentario más, Juliana apagó las luces y se acostó a su lado fijando su mirada en el techo sin pronunciar palabra.
- ¡Perdón! – dijo Valentina de pronto y Juliana la volvió a ver notando en sus ojos nuevamente lágrimas.
- Vamos a hacer una tregua por ahora!- empezó a limpiarle las lágrimas evitando ella llorar también – Descansa y ya después hablaremos de todo! – la abrazó y así estuvieron hasta quedarse dormidas.
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Golpe del destino...
RomanceUn golpe del destino le cambiará la vida a 2 almas que necesitaban encontrarse. Una lo ha tenido todo, menos un amor sincero lo que la hace dudar de que éste exista , la otra se crió con tan solo mucho amor luego de experimentar un evento traumatico...