Había pasado una semana, misma que estuvo llena de emociones, ambas estaban deseando que los días pasaran rápido para así conocer el resultado del tratamiento, ¿habría o no bebé? Esa misma pregunta se hacía toda la familia, uno de los más ansiosos era el futuro abuelo.
- ¿Cómo se encuentra mi bebé grande el día de hoy? - le preguntó Mario entrando a la oficina.
- ¡Hola papá! - respondió Juls - Yo estoy muy bien, ¿tú qué tal andas?
- Muy bien, mi cielo! Pasaba por aquí para ver que tal estabas y para saber si ya tienen alguna noticia.
- ¿Noticia de qué? -sonrió - No te entiendo...
- Sabes perfectamente a qué me refiero.
- Ah yaaa! Lo que quieres saber es si vas a ser abuelo... Papá, apenas ha pasado una semana, es demasiado pronto para tener un resultado, la doctora nos dijo que debíamos esperar entre 15 y 20 días. Créeme que no solo tú estás nervioso y ansioso.
- Pero ¿qué dice Valentina? ¿Ha sentido algo diferente?
- Nada papá! No sé si eso sea normal, la verdad no quiero pensar en negativo, en cuestión de días saldremos de dudas.
- ¡Todo saldrá bien! - la animó él - Van a experimentar ese maravilloso momento en el que te dan la noticia de que traerán una criatura a este mundo. Recuerdo cuando me enteré que iba a ser papá, fue una felicidad enorme, no te voy a mentir, casi me da un ataque de ansiedad, tuve mucho miedo, pero sobre todo mucha alegría. Deseo tanto que las cosas funcionen para ustedes, se lo merecen y pues yo también merezco ser abuelo, aun tengo la energía suficiente para jugar con mis nietos.
- ¡Jajaja! Mereces todo papá, creo que todavía tienes energías hasta para un hijo más.
- ¿Te imaginas? Nooo, que va... Con Max ya cerramos fábrica. -ambos rieron.
- ¡Ya veremos papá! Esto de ser la hermana mayor es maravilloso... - le guiñó un ojo.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Se habían cumplido ya los 15 días, para ese entonces Juliana había tenido que hacer un viaje relámpago a Estados Unidos, pero estaría de regreso para asistir a la cita que tenían programada con la doctora Morera. Mientras tanto Valentina empezaba a sentir ciertas cosas, no quería decir nada para no dar falsas esperanzas y además, creía que esto era solo producto de su imaginación y de sus ganas de que el resultado fuese positivo.
Había pasado toda la mañana en la Fundación, ya por la tarde decidió ir a dar una vuelta a un centro comercial, tenía pensado comprarle ropa y algunos juguetes a Felipe quien ya tenía su primer añito y estaba creciendo muy rápido, por lo tanto ropa era de las cosas que más había que estarle comprando. No pudo evitar sonreír al pensar que atravesarían por la misma situación para cuando tuvieran a su bebé.
Se detuvo en un local que no había visto antes, al parecer era una nueva tienda, lo primero que vio fueron juguetes, así que sin pensarlo mucho se decidió y entró, se alegró al ver que no solo juguetes vendían, en realidad era una tienda de ropa para bebés. Con una gran sonrisa estuvo por varios minutos observando todo, había cosas preciosas no solo para su sobrino, sino que también para su futuro bebé.
- ¡Buenas tardes! - saludó una vendedora - ¿Puedo ayudarle en algo? Si busca algo en especial, no dude en decírmelo.
- ¡Buenas tardes y muchas gracias! - respondió ella - Por ahora simplemente estaba viendo, pero la verdad es que sí, necesito comprar ropa para niño de 1 año y aquí hay tantas cosas bonitas que no logro decidirme por nada.
ESTÁS LEYENDO
Golpe del destino...
RomanceUn golpe del destino le cambiará la vida a 2 almas que necesitaban encontrarse. Una lo ha tenido todo, menos un amor sincero lo que la hace dudar de que éste exista , la otra se crió con tan solo mucho amor luego de experimentar un evento traumatico...