Golpe del destino...

67. De vuelta al pasado.

A pocos días de viajar, Valentina estaba muy nerviosa y eso era notable para todos, por dicha razón Juliana pensó que lo mejor era darle más detalles a su novia, no solo para lograr que estuviera más tranquila, sino porque era importante contar con su aprobación para ciertas cosas que sucederían, lo menos que quería era obligarla a hacer algo que no quisiera o que la llegara a indisponer. Para ser honestos, Juliana también estaba muy nerviosa, pero tenía que aparentar lo contrario.

Mientras se decidía en como plantearle toda la situación, optó por llamar a Gabriela, habían muchas cosas que la tenían nerviosa, muchas cosas que necesitaba hablar con alguien que la entendiera y que la supiera aconsejar y ¿ quién mejor que su mejor amiga? Si dichas cosas no involucraran a Valentina también las hubiera conversado con ella, pero ese era el detalle, prácticamente todo tenía que ver con la castaña. Ese día su amiga la visitó en el Corporativo.

- Holaaa! -saludó Gabriela – Ya llegó por quien llorabas... ¡ Es un placer que me veas!

- ¿Ya acabaste? – respondió Juliana con una sonrisa - ¿ Cómo estás? ¿Cómo se ha portado bebé?

- Bien! Él se porta bien y espero que siga así cuando nazca. Pues bueno, aquí estoy amiga mía , ¿qué tanto quieres hablar conmigo?

- No sé ni por donde empezar! Siéntate, te pedí una malteada de chocolate y unas donas.

- ¡Eres la mejor! – se sentó - Ven aquí! Vamos a hacer como en los viejos tiempos en donde te acostabas y apoyabas tu cabeza en mis piernas y durabas horas hablando conmigo.

- ¡Me encanta la idea! – se acostó en el sofá y apoyó la cabeza en las piernas de su amiga – Por dicha tu pancita es pequeñita, de seguro bebé no será muy grande. – le dio un beso en la pansa.

- ¡Te escucho morena! ¿Qué tantas cosas locas albergas en tu cabeza? – preguntó mientras comía una dona.

- En unos días viajamos a Estados Unidos y te juro que eso me tiene super emocionada por todas las cosas planeadas, pero a la vez estoy muy nerviosa, por Val más que todo.

- Tú no has querido dar muchos detalles de nada, pero tengo una idea de lo que vas a hacer y si estoy en lo correcto créeme que eso me hace muy feliz por ambas, pero no entiendo, ¿qué te preocupa de Val?

- Es que hay algo que tengo que hacer primero con ella y lo que menos quiero es provocarle un mal.

- ¿Me explicas?

Juliana empezó a contarle todo de principio a fin, le explicó cual era uno de los motivos para visitar Chicago y el por qué eso la tenía doblemente nerviosa.

- ¿Ahora me entiendes? Yo sé que no es una mala idea, al contrario, pero me preocupa la reacción de Val.

- Es que sí está cabrón todo lo que me dijiste, pero July, también es algo muy hermoso lo que vas a hacer. Jamás me hubiera imaginado algo así y todo eso dice mucho de ti y de lo mucho que amas a Valentina, va a ser algo difícil para ella, pero te lo va a agradecer, no tienes por qué preocuparte, tienes que estar ahí para ella tal y como lo has hecho hasta el momento, apoyándola y amándola como nadie en esta vida.

- Y ahí voy a estar para ella siempre, eso va a ser muy difícil, pero es lo mejor. ¡Muero por ver su carita!

- July tú siempre has sido una persona increíble, con un corazón enorme y super bondadoso, pero es que definitivamente con Valentina eres otro pedo, algo incomparable. En primer lugar nunca me imaginé verte enamorada de alguien y menos de esta manera, ¡estás perdida amiga!

- La amo tanto Gaby! Tanto que a veces asusta, tanto que a veces me da miedo.

- ¿Por qué?

- Porque jamás imaginé que fuera posible amar así a alguien. ¿Sabes? Cuando todo inició lo que más miedo me daba era el hecho de que ella no tuviera experiencia con nadie, menos con una mujer y como bien sabes esa fue una de las razones por las que no quería que las cosas avanzaran entre nosotras y ya después fue imposible mantenerme alejada de ella. Con el tiempo temía que de un momento a otro se diera cuenta que su onda no eran realmente las mujeres.