Golpe del destino...

48. En tinieblas.

Casi 15 días habían transcurrido desde la exposición, las cosas iban bastante bien para todos, especialmente para Valentina y Juliana quienes fortalecían cada vez más su relación a punta de amor y confianza. En varias ocasiones llegaron a conversar sobre el futuro que querían construir juntas, nada concreto aún, pero sí mucha ilusión en ambas.

*Estados Unidos .

- Te lo voy a preguntar una vez más Elizabeth, ¿ de verdad no sabías nada de esto? – habló Franco.

- Te lo repito una vez más Franco... Todo esto me tomó por sorpresa a mi también, si tuviera algo que ocultar no estaría en estos momentos a punto de aterrizar en Estados Unidos con ustedes en busca de unos papeles.

- A mi me sigue resultado extraño que nunca hubieras visto o escuchado nada raro en las ocasiones que compartiste con ellos. Esa familia sí que ha estado ocultando cosas y van a tener que dar muchas explicaciones. – habló Lucas.

- Lo que me cuesta entender es como fueron capaces de ocultar esto, de no decirme nada a mí. Por varios años hemos mantenido una buena amistad y mira que venir a traicionarme de esta manera.

- Es que estás juzgando sin saber Franco y tú también Lucas, ¿qué les asegura que ellos estaban al tanto de esto?

- Pues eso lo sabremos pronto! Quiero ver que explicación van a dar Julianita y su papi.

- Todo eso lo sabremos en cuanto pongamos un pie en México Lucas, por ahora necesitamos primero obtener la documentación necesaria.

*México.

- Hola mi niña preciosa! – saludó Mario - ¿ Cómo estás princesa?

- ¡Hola pa! ¿Qué onda? ¿Qué haces aquí a esta hora?

- Eso mismo te pregunto yo a ti! En realidad imaginé que estarías aquí y quise venir y hacerte compañía, pero principalmente quería saber si querías cenar con tu viejo.

- Estoy aquí porque es extraño estar en el depa sin Val, ¿a poco tú no te sientes así sin Max?

- Totalmente! Fue una locura haberlo dejado viajar con los chicos a Monterrey, sobre todo porque ellos andan en cosas de trabajo, no sé de donde se les ocurrió llevarse a Max, me hace mucha falta y eso que apenas se fueron ayer.

- Y aún faltan 4 días para que regresen... - suspiró – Yo definitivamente no podía viajar, pero tú hubieras ido con ellos.

- Lo pensé, pero no! Es bueno que también Max disfrute sin tener a este viejo encima dando lata.

- ¡Él te adora! Pero sí, debe de estarla pasando muy bien y me tranquiliza que Ale esté con ellos. Pa, hay algo que quiero enseñarte y de lo que quiero hablarte y ya que estás aquí creo que es el momento correcto para hacerlo.

- ¿Algo de lo que me tenga que preocupar?

- Mmm depende de como lo tomes! Voy a ir al grano... Sabes que las cosas están bien entre Val y yo, de hecho están bastante bien, siento que hemos llegado al punto exacto en donde todo torna a favor nuestro y es por eso que hemos hablado de diferentes temas no solo a corto plazo, sino que también a futuro.

- Mmm será lo que me estoy imaginando?

- Mmm no sé que se está imaginando Sr. Valdés! Primero mira esto, pero no le puedes decir absolutamente nada a nadie, solo Ale lo sabe. – le mostró unos planos.

- Esto no lo había visto antes! ¿Es parte también de los proyectos que se van a empezar a construir? Hasta ahora se ve muy bien, pero no entiendo que tiene que ver con lo que estamos hablando.