Un golpe del destino le cambiará la vida a 2 almas que necesitaban encontrarse. Una lo ha tenido todo, menos un amor sincero lo que la hace dudar de que éste exista , la otra se crió con tan solo mucho amor luego de experimentar un evento traumatico...
Había llegado el día de conocer el gran proyecto de Juliana, ese que había diseñado con tanto amor y dedicación, ese que esperaba que fuera del total agrado de su futura dueña, ese mismo que una vez dejó en el abandono debido a que había perdido su mayor motivación. Hoy estaba segura que todo había valido la pena, solo necesitaba el visto bueno de alguien más.
- Sé que para ti todos los proyectos son importantes y que siempre pones lo mejor de ti en cada uno de ellos, pero tengo la sensación de que en esta ocasión estás más feliz de lo normal, ¿o me equivoco? – le preguntó Valentina mientras iban de camino al lugar.
- No te equivocas mi cielo. Es cierto, estoy muy feliz y emocionada, la verdad es que considero este uno de mis mejores trabajos, me corrijo, este es el mejor de mis trabajos. Claro que para que mi felicidad sea completa necesito que a la dueña le guste.
- Estoy segura de que le va a encantar, tú eres la mejor y soy testigo de que has pasado por mucho estrés debido a esto, pero todo valdrá la pena y si no le gusta pues que se joda. – ambas rieron - ¿es muy exigente?
- ¿Exigente? Mmm no, bueno a mi parecer no, pero sí es muy importante que quede complacida con todo, su opinión vale mucho para mí.
- Mmm ya me está dando curiosidad por saber quien esa persona. – entrecerró los ojos- ¿ Cómo es ella? ¿Joven o mayor? ¿ Está soltera o casada?
- Mmm es joven, no pasa de los 25 años, es muy guapa por si interesa saber, pero no está disponible, así que no me hagas esos ojitos de celosa. Ella está soltera, pero comprometida, muuuy comprometida y enamorada.
- No sé a que ojitos de celosa te refieres, pero me alegra saber que está muy enamorada y comprometida.
Siguieron hablando hasta que por fin llegaron al destino final, se encontraban en una de las mejores zonas residenciales de Ciudad de México.
- ¡Wooow! Que bello lugar... Esa mujer de la que hablas de verdad que supo elegir muy bien donde va a vivir.
- ¿Te gusta? – le preguntó Juls – Ven, vamos a ver qué te parece todo.
- Me gusta mucho! – le afirmó Val – Si así es la fachada, no puedo imaginar cómo es por dentro
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Tomadas de la mano ingresaron al lugar, la cara de Valentina reflejaba asombro y mucha admiración, no habían muebles, ya eso les tocaría a ellas. Cabe mencionar que junto a ellas se encontraba Lanna, quien de inmediato salió corriendo hacia el jardín trasero cerca de lo que era la piscina. Juliana aprovechó y llevó a Val al segundo piso, inspeccionaron todo y ya luego regresaron a la parte de abajo para conocer el resto de la casa.
- ¿ Qué te parece? – le preguntó Juliana – Sí crees que a la duela le guste?
- Es que es imposible que no le guste! Amor, de verdad que tienes mucho talento, ¿todo esto salió de tu cabecita?
