Golpe del destino...

73. Extrañarte!

¿El resto es historia? Todos saben que las chicas tenían un excelente método para celebrar una reconciliación luego de haber tenido alguna discusión o mal entendido; primero hablaban y luego terminaban en la cama o viceversa. ¿ Es necesario dar detalles? No siempre, a veces se deja a la imaginación, pero en esta ocasión haremos una excepción.

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Durante varios minutos estuvieron regalándose besos y caricias, no había ninguna prenda que les impidiera sentir cada espacio de piel. Valentina dejó que Juliana jugara un poco estando sobre ella, pero antes de que la morena lograra llegar a donde quería, fue detenida.

- La que tiene hambre de ti soy yo! – le dijo Val intercambiando posiciones.

- Pero yo también tengo hambre... - se justificó Juls- ¿Por qué comer solo una si podemos hacerlo las dos? - movió las cejas de manera sugerente.

- Pues te esperas morena, tú te portaste mal y creo que mereces un castigo. Vamos a jugar un juego, - se levantó y buscó una prenda para luego regresar a su antigua posición.

- ¿Qué tienes pensado hacer con eso? – preguntó con una sonrisa traviesa - ¿ me vas a amarrar? - extendió sus manos.

- Te voy a vendar los ojos, pero eso de atarte no sería mala idea. – le colocó una bufanda como venda en los ojos – Escúchame bien, yo voy a hacer contigo lo que quiera, pero tú no puedes ver, solo sentir, si por algún motivo te quitas esto el juego acaba.

- ¡Va! – respondió emocionada – Tú puedes hacer conmigo lo que quieras.

El juego oficialmente había iniciado, Val empezó a repartir besos por el cuello de Juliana, alternando entre lamidas y pequeños mordiscos sin ejercer mucha presión, luego atacó la boca de su diosa provocando una batalla de lenguas. Sentía como Juls le acariciaba la espalda y como levantaba las caderas para tener mayor roce con ella, pero Val quería torturarla un poco, le encantaba esto, por dicha razón bajó hasta sus pechos y con los labios delineó sus pezones mordisqueando suavemente las puntas.

- Mmm esto es muy excitante! No te detengas por favor. – Juls estaba al borde de la locura, los juegos previos que habían tenido minutos antes la habían dejado bastante ansiosa, arqueaba el cuerpo demandando más y más.

- ¿Te gusta, mi amor? Ya sabes las reglas, así que muy juiciosa... - una de las manos de Valentina viajó hasta la vagina de Juliana, puso la palma de su mano sobre el clítoris presionando un poco - ¡Vaya que sí estás ansiosa! Lo puedo sentir...

- Mueve esa mano y te aseguro que sentirás muchas cosas más...

La castaña la ignoró e introdujo en su boca uno de los pechos de Juliana degustando cada pedazo de piel, podía sentir el clítoris de la morena palpitando contra la palma de su mano, aun así no realizaba ningún movimiento a propósito, quería aumentar en ella el placer y la ansiedad, quería que se concentrara en las sensaciones que con su lengua le estaba provocando. Los músculos del vientre de la morena se contraían al sentir a su traviesa novia pasar de un pecho a otro, luego una corriente la atravesó en cuanto sintió como iba bajando hasta colocarse entre sus piernas.

- Mmm hueles tan bien! – murmuró Val rosando con su nariz el sexo de Juliana, provocando con ello que a la otra se le escapara un gemido en cuanto sintió también su aliento.

- ¿Cómo puedes ser un ángel y un demonio al mismo tiempo? – le preguntó Juls sonriendo – Aaaah Val por favooor, has algo yaaaa.

Juliana abrió más las piernas abandonada al placer que se anticipaba, los labios de Valentina comenzaron a succionar el hinchado centro de la morena al mismo tiempo en que la penetró con dos de su dedos. Al compás de la lengua y de las embestidas de Val, el cuerpo de Juls se estremecía y la otra sabía que el orgasmo estaba a punto de llegar, pero no se lo daría así tan fácil.