Golpe del destino...

92. Tomar acciones...

Una semana había pasado desde la ultima vez que habían tenido contacto con Daniela, la mujer no había vuelto a llamar ni a mandar ningún mensaje; si su objetivo era hacer sufrir a Juliana y a Valentina, pues lo estaba logrando a la perfección. La vida de las chicas era un infierno, Valentina muchas veces se encerraba en su mundo y no quería ver ni hablar con nadie, ni siquiera con Juliana y eso era algo que desesperaba a la morena, ella también estaba muy mal, pero trataba de mantener la calma, aunque muchas veces no lo lograba.

Juliana se sentía culpable de todo lo que estaba sucediendo, no importaba que Valentina le hubiera dicho que no era así, se repetía a sí misma que los errores se pagaban caro, que Daniela había sido un gran error en su vida y que quien estaba pagando por eso era precisamente su hija, una pequeña de tan solo 3 meses que necesitaba de su familia, que no se podía defender y que no merecía nada de esto. Su mundo se estaba viniendo abajo, ya no sabía que hacer ni a que más recurrir, nadie daba noticias del paradero de Luna, solo seguían recibiendo llamadas con pistas falsas, ella lo único que quería era tener a su bebé de regreso, quería regresarle la felicidad a su esposa, verla sonreír de nuevo con aquel brillo en sus ojos que por ahora simplemente había desaparecido.

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Días atrás.

- Tienes que tranquilizarte Beatriz, desde aquí no podemos hacer nada por tu nieta, ¿qué fue lo que te dijo el abogado? - preguntó Carmen.

- Es que no puedo estar tranquila, mujer. No puedo simplemente quedarme de brazos cruzados, menos después de lo que me dijo él... Resulta que la loca de Daniela le pidió a Juliana una fuerte cantidad de dinero a cambio de la niña.

- Pero tu hija es millonaria, ¿cierto? No creo que ese sea un problema, todo es cuestión de darle lo que pida y ya.

- No, ese no es el problema, Juliana sería capaz de dar todo lo que tiene con tal de tener de nuevo a su bebé, incluso el mismo Mario daría hasta el ultimo centavo por su familia. El problema es que esa loca sabe que la policía está detrás de ella y le había advertido a Juliana sobre eso y ahora desapareció... ¡Daniela está loca! Ella no solo quiere el dinero, su objetivo principal es hacer sufrir a Juliana y Valentina, y yo tengo que hacer algo para detenerla.

- ¿Hacer algo? Desde aquí es muy difícil, tal vez si estuvieras ahí afuera sería más fácil.

- Eso es precisamente lo que necesito, necesito salir de aquí a como de lugar y tú me tienes que ayudar.

- ¿Cómo? - preguntó confundida- Si supiera la manera en la que uno puede salir de aquí, desde hace mucho me hubiera largado. Beatriz, para salir de este lugar se necesitan contactos y mucho dinero y no tenemos nada de eso.

- Tú tienes contactos... ¡Oh vamos, Carmen! Apuesto que conoces gente ahí afuera que sería capaz de cualquier cosa a cambio de una muy buena paga. ¿Me equivoco?

- ¡Oooook! Supongamos que sí, pero como tú misma lo dijiste, a cambio de una buena paga, ¿de dónde sacamos el dinero? - se quedó mirándola fijamente - ¿Vas a pedirle dinero a tu hija para salir de aquí y rescatar a tu nieta? La verdad no creo que ella se preste para esto, es más, no entiendo por qué a estas alturas no le has dicho a nadie sobre lo que esa otra mujer te dijo y que hasta te dio su número de teléfono.

- Obviamente no le voy a pedir ni a decir nada a Juliana, no quiero involucrarla en nada de esto. Si no le he dado a nadie esa información es porque sé lo impulsiva que es mi hija y también su padre, podrían terminar haciendo algo que pondría en riesgo no solo sus vidas, sino que también la de la niña.

- Digamos que entiendo eso, ahora dime lo que más importa en este asunto, ¿de dónde vas a sacar el dinero para poder salir de aquí? Además, ¿cómo lograría alguien sacarte de aquí? No me salgas con qué vas a querer que alguien construya un túnel para que te escapes al estilo del Chapo Guzmán, - comenzó a reír - sea lo que sea lleva tiempo planificarlo.