96. EPÍLOGO.

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NARRA MAX.

Dos años después.

En todo este tiempo han sucedido muchas cosas, ¿buenas? Sí, en su mayoría han sido buenas. Hoy en día me considero una persona muy feliz y afortunada, vivo rodeado de mucho amor al lado de las mejores personas del mundo, una familia maravillosa que con el tiempo se ha vuelto más grande, de eso les iré hablando poco a poco.

Mis padres estaban por celebrar un año más de casados, esto significaba que se irían de viaje gracias a un regalo que les había hecho Juliana, pero antes de viajar celebraríamos todos en familia. Yo había querido regalarles algo especial, en un principio no sabía que cosa, pero de un momento a otro se me ocurrió una idea y para ello le pedí ayuda a Valentina; mi castaña hermosa no se negó y el resultado fue algo hermoso. Había hecho unos dibujos en donde salíamos mis hermanos y mis sobrinos, sí, hablo en plural porque como dije, ahora somos más. En fin, los dibujos quedaron muy bonitos, en otro papel escribimos dedicatorias para mis viejos y también estaban las huellitas de los enanos de la familia.

Estaba orgulloso de mis padres y de la vida que me había tocado, tenía unas hermanas muy locas y amorosas que hacían mi vida más alegre. Había dejado de ser el hermano menor, ahora era el del medio, el hombrecito que vivía enamorado de sus hermanas, ¿por qué digo hermanas? Porque oficialmente Paz ya era toda una Valdés, tal y como mi papá lo había dicho en navidad, mi princesa fue adoptada y no solo eso, hace poco le hicieron una cirugía y pues ahora cuenta con un corazón sano y fuerte, en el pasado quedó todo el dolor y toda la tristeza. Paz había llegado para iluminar nuestra casa, era tan agradable tener a nuestra pequeña corriendo por todos lados, ella era una niña muy buena y obediente y mis papás la adoraban, además, se había convertido en mi pequeña cómplice, cuando mamá nos negaba algo corríamos con papá quien la mayoría de las veces decía "sí", él era el ser más consentidor del mundo, no solo como padre, sino también como abuelo.

Mamá y papá nos inculcaban muchos valores; ser atentos, respetuosos, responsables, sinceros y sobre todo el hacer las cosas con amor, esos mismos valores con los que fue criada Juliana gracias a mi papá y a sus consejos. Mi viejo era bueno para dar consejos, nunca se me olvida cuando me dijo: "Tienes que ser siempre un caballero, principalmente con las mujeres; una mujer es muy valiosa y delicada, no merece ser lastimada, el deber de un hombre es cuidarla y amarla. ¿Sabes? Una mujer es como una plantita, una que se riega todos los días para verla convertirse en lo más hermoso de este mundo, una mujer es única, es poderosa y sí, es alguien que sabe enfrentarse al mundo, que sabe cómo labrar su propia felicidad, pero aun así debemos de contribuir a que sea aun más feliz". Yo estaba seguro de algo, sería como mi padre y el día que encontrara una mujer, me gustaría que fuera como mi mamá, siempre la cuidaría y la amaría así como lo hace él, como lo hace July con Val y viceversa, pero bueno, para eso falta mucho tiempo, por ahora lo mío es jugar al futbol, jugar con mis videojuegos, estudiar, ir al Corporativo a aprender cada día más y pues el trabajo de hermano y tío consentidor también requiere mucho de mi tiempo.

- ¿En qué piensas? - llegó de ponto Juliana con Val - Te noto muy pensativo... No me digas que ya andas de enamorado, ¿hay algo que no me hayas contado? - preguntó ella.

- ¿Quééé? Noooo... - respondí inmediatamente - Solo estaba distraído. - me encogí de hombros.

- ¿Será que te creemos? - preguntó Val.

- Vamos a creerte por esta vez, pero solo porque sé que estabas pensando en nuestra familia.

- Pero... ¿pero cómo sabes eso? - pregunté asombrado.

- Lo sé porque... Número uno, soy tu hermana, -sonrió - número dos, muchas veces descubro lo que piensas por tu cara o por tu estado de ánimo, puede que no tengamos la misma sangre, pero somos hermanos y nos entendemos a la perfección. Y número tres, soy tu hermana mayor y por lo tanto sé muchas cosas.... ¡Ah y una cosa más! Lo sé porque yo también estoy enamorada de nuestra familia.

Golpe del destino...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora