No eres mi compañero

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-Enserio no puedo creer que me tenga viviendo aquí-suspiró Jimin al abrir los ojos y encontrarse con una vista para nada agradable o muy agradable para su gusto.

Las puertas de la habitación no se cerraban bien, por lo que tuvo que dormir con la puerta abierta. Por la posición de la cama que se encontraba a un costado de la habitación, Jimin pudo ver en todo su esplendor a su flamante compañero de matrimonio durmiendo en el sofá, sin camisa y con un pantalón corto, tan corto que no dejaba nada a la imaginación.

-¿Por qué tiene que tener tan buena forma?-preguntó con desesperación tapado sus ojos con uno de sus brazos.

En realidad no le molestaba demasiado estar casado con ese hombre. Debían tener al menos unos diez años de diferencia, le molestaba pensar que habrá pagado para casarse con él, sin embargo pese a su molestia creyó por un breve momento poder dejar de lado aquello y tener un matrimonio normal con el pasar del tiempo, no sin antes darle un fuerte dolor de cabeza con su mal comportamiento, de todas maneras no estaba planeando un divorcio, era como si aceptara su destino.

Ahora todo cambió y no estaba seguro de nada. Ese hombre no quería estar casado con él, su matrimonio iba a durar solo un año, iba a trabajar en su empresa y lo peor de todo es que no tenía una mínima oportunidad de tener intimidad con nadie por todo un año.

No es que fuera una persona que no pueda vivir sin aquello, pero de vez en cuando no le venía nada mal un un poco de intimidad con otra persona, o al menos eso pensaba antes de que pasara lo de Taemin en aquella desagradable mañana. Al pensar en ese día es inevitable preguntarse a sí mismo si podría volver a tener intimidad con un hombre nuevamente.

Sin querer pensar de más hizo a un lado la manta para ponerse de pie. No estaba dispuesto a divagar en su mente, mucho menos en pensar en algo innecesario como en lo que pasó con Taemin, debía ir a la universidad, la primera hora empezaba a las siete de la mañana y ya eran las seis en punto, lo que lo hizo suspirar. Por la distancia en la que se encontraba el departamento de este hombre tacaño al menos iba a tardarse una hora en llegar hasta la universidad, lo que quería decir que para esa hora ya estaba retrasado.

-No puede ser voy a llegar tarde-dijo corriendo con una bolsa de plástico en la mano repleta de comida, la cual entregó a un hombre mayor que estaba pasando por una de las calles-tome esto, es un obsequio-sonrió brillantemente para luego salir corriendo nuevamente.

Claro está que la sonrisa que tenía no era porque estaba feliz, era una traviesa y hasta cierto punto malvada. Era una lástima no poder ver el rostro de su esposo cuando se levantara a hacerse el desayuno.

-Y eso es el inicio idiota-dijo en voz baja antes de tomar un taxi apresuradamente.

-Te perdiste la primera hora.

A pesar de querer darse prisa Jimin no pudo llegar a tiempo.

-Estaban haciendo un trabajo de construcción o demolición en el camino. El taxi que tomé tuvo que desviarse por un montón de calles que no sabía que existían, incluso pensé que me iba a secuestrar y de todas maneras tuve que bajarme a cuatro cuadras antes de llegar porque ya no tenía dinero.

-Pobrecito de mi bebé-mencionó Eunha acariciando las mejillas de Jimin con ambas manos-el profesor te puso falta y dijo que tienes que ir a verlo, ya designó los grupos de trabajo, Eunwoo y yo te quisimos colocar en nuestro grupo pero el profesor nos asignó a otros compañeros, lo siento.

-Es el peor día de mi vida-lloriqueo Jimin abrazando a Eunha.

-¿Dónde está tu auto?-preguntó Eunwoo a su lado, apartando disimuladamente a Jimin para entregarle un sándwich y un batido de fresa en sus manos, ganando de esa manera una extraña mirada de Eunha que ignoró por completo.

-Se le acabó la gasolina ayer, lo deje en el estacionamiento de la empresa de mi primo, apenas pude pagar el taxi hoy. Eunha-Jimin volvió a un lado de su amiga pestañeando un par de veces de manera exagerada-Eunha.

-Está bien-suspiró Eunha al mismo tiempo tomó sus mejillas diciendo-voy a ir a recogerte y a dejarte a tu casa, con una condición.

-¿Tienes que tocar sus mejillas de ese modo cada vez?-preguntó Eunwoo apartando nuevamente a Jimin.

-Son suavecitas y rositas y a Jimin le gusta que haga eso.

-Me gusta porque tus manos son pequeñitas, se siente como un masaje-dijo Jimin acercándose otra vez a Eunha bajando su rostro a la altura del rostro de su amiga-¿qué condición tienes para ser mi chofer?

-Que me ayudes a estudiar este semestre, el anterior apenas y pude pasar.

-Sabes que puedes estudiar conmigo siempre que quieras.

-Yo también necesito ayuda-mencionó Eunwoo observando en otra dirección.

-Pero tú tienes buenas notas, hasta tienes una beca-opinó Eunha ganándose una mirada aterradora de parte de Eunwoo-y creo que debes mantener esas calificaciones, tener dos maestros de seguro me ayudara muchísimo

-Voy a ver al profesor, ya vuelvo-dijo resignado Jimin a tener compañeros de grupo que seguramente no serían de su agrado.

-Sé que debe haber tenido un fin de semana muy interesante estudiante Park, pero eso no quiere decir que vayas a faltar a clases, ya van algunas que no asistes, si sigue de esta manera va a perder la beca que tiene.

-Lo siento mucho.

-El trabajo en grupo representa más del cincuenta por ciento de la nota final, le recomiendo que lo haga bien.

-Sí profesor.

-Aquí tiene el nombre de sus compañeros de grupo, llámese y póngase de acuerdo con ellos.

Al mirar la nota que le extendió el profesor, Jimin quiso golpear al taxista, al profesor, a su esposo por vivir tan lejos y a sí mismo por quedarse dormido esa mañana.

-Profesor, ¿podría unirme a otro grupo por favor?-preguntó sabiendo la respuesta, no obstante no perdía nada por preguntar.

-Estudiante Park, salga de mi oficina y vaya a su siguiente clase.

-Sí profesor.

Al salir de la oficina Jimin hizo bolita el pequeño trozo de papel. Esa mañana tuvo demasiada mala suerte y parecía no detenerse, estaba yendo de mal en peor. ¿Acaso ese hombre no sabía que estaba comprometido con Taemin? De todas formas, si lo pensaba bien no es como si toda la universidad estuviera al tanto de su vida privada que para ser sincero no era del todo privada como le gustaría.

-Debo estar maldito-Ahora que estaba casado con otro hombre el ambiente en ese grupo iba a ser demasiado incómodo.

-Por tu cara parece que no te fue bien-afirmó Eunha al ver a Jimin.

-Peor que irme mal Eunha.

-¿Qué pasó?

Antes de que Jimin pudiera derramar toda su inconformidad con su mejor amiga la voz de algunos estudiantes a su espalda lo hicieron guardar silencio.

-¿No es demasiado descarado al mostrar su cara por aquí?-preguntó en un tono burlón Chae Young a una de sus amigas que la acompañaban.

Todo el circulo estudiantil sabía que Chae Young estaba perdidamente enamorada de Taemin, solo Dios sabía el porqué, pero era de esa forma y cuando se destapó la noticia de que Jimin estaba comprometido con ese idiota, la mujer se volvió loca y empezó a esparcir un millón de comentarios y chismes de Jimin por todas partes.

-No le bastó con romper con Taemin cuando estaba pasándola mal, ahora viene por aquí presumiendo su anillo de matrimonio. Hablando de no tener vergüenza. Al menos creí que tendría la consideración de cambiarse de universidad..

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora