Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)

Fin parte 2/3

Al despertar Jimin sintió un dolor en su garganta y su cabeza estaba dando vueltas, observó con atención el techo por un largo momento antes de girar su rostro y ver a su lado a Hoseok sosteniendo su mano, estaba en una silla durmiendo con la cabeza sobre la cama en una posición incómoda.

Jimin no quería despertarlo, seguramente había pasado toda la noche en esa posición por lo que solo se dedicó a verlo. Una de sus manos, la que estaba libre, fue a parar a la cabeza de Hoseok, acarició su cabello castaño despacio, luego acarició una de sus mejillas, movimiento que lo despertó inmediatamente.

-Jimin-habló Hoseok al levantar su rostro rápidamente para observar a Jimin despierto y con una sonrisa en su rostro.

-Lo siento, debí haberte asustado.

-Y por eso voy a castigarte duramente-respondió Hoseok mirando en otra dirección en un intento por ocultar las lágrimas que estaban en sus ojos.

-Antes de eso quisiera que me dieras un poco de agua.

-Sí-tan pronto como pudo Hoseok fue a traer un vaso de agua para Jimin-ten, bebe despacio-dijo cuando lo ayudó a beber-Voy a llamar a una enfermera-dijo dejando el vaso de agua a un lado luego de que Jimin bebiera un par de sorbos.

Al regresar Hoseok llegó con una enfermera y con un médico, que lo revisó minuciosamente.

-Todo parece estar en orden-opinó el médico luego de terminar de revisar a Jimin-ahora debes descansar y no te levantes de la cama, sugiero que se quede una semana para revisión y ahora...Jimin quiero presentarte a alguien.

Jimin extrañado por la respuesta del médico asintió para luego ver entrar a la habitación a una mujer de largo cabello negro, muy bonita y de sonrisa tenue.

-Te presento a Jennie, es la psicóloga de nuestro hospital, solo habla un momento con ella luego de lo que tengo que decirte, ¿bien?

-Ok.

-Ayer presentaste un sangrando y mucho dolor-inició a hablar el médico con tranquilidad al mismo tiempo que Hoseok se coloca a un lado de Jimin para tomar su mano-tuvimos que realizar una cirugía de emergencia, el feto en tu interior no pudo sostenerse y tuvimos que extraerlo. Lo siento mucho, pese a nuestros esfuerzos no logramos salvar a tu bebé.

-¿Necesitan un minuto a solas?-preguntó Jennie haciendo que la enfermera y el médico salgan de la habitación-cuando estén listos pueden llamarme, voy a estar afuera.

Jimin sintió un profundo vacío en su interior, la culpa en especial llenó ese vacío. Si tan solo se hubiera alimentado bien y se hubiera tenido cuidados, es verdad que no sintió un profundo apego a su bebé, pero tampoco quería eliminarlo, solo no se sentía listo para esa responsabilidad, pero no quería que se fuera.

-Lo siento, lo siento, lo siento-lloró Jimin sujetando su vientre-yo no fui bueno...Hoseok yo no fui bueno con él, yo...debí haberme cuidado, ayer no debí haber caminado...fue mi culpa.

-No digas eso, nada es tu culpa-dijo Hoseok tomando el rostro de Jimin-nada es tu culpa, nada.

Hoseok tomó a Jimin entre sus brazos por esa mañana hasta la tarde, no dejó de abrazarlo y de decir palabras dulces a cada momento que podía, luego de que Jimin dejó de llorar, dejó entrar a Jennie, la psicóloga del hospital. Jimin tuvo una larga charla con ella a solas hasta el anochecer mientras Hoseok fue a tomar una ducha y a cambiar su ropa dejando a Seokjin de guardia.

Para la noche Jimin estaba más tranquilo y pudo recibir visitas cortas de no más de dos personas, luego durmió con Hoseok quien se negó a subir a la cama, colocándose en una silla a un lado de Jimin.

-Debes estar incómodo ahí-dijo Jimin.

-Debes descansar, solo duerme, cuando ya estés dormido voy a recostarme en el sofá, no te preocupes por mi.

Durante esos días Jimin no movió un solo músculo, soportando la vergüenza de hacer sus necesidades en la cama en una bacinica con la ayuda de una enfermera, eso duró toda una semana y luego cuando por fín pudo ponerse de pie, igual tuvo que necesitar ayuda para ir al baño, esta vez de Hoseok, quien no permitió a nadie más que él entrar al baño junto a Jimin.

-Puedo ir solo.

-Ya lo sé, pero no quiero dejarte solo.

-Solo voy al baño.

-Y yo voy a acompañarte.

Sin poder hacer que Hoseok lo deje un solo segundo, Jimin se acostumbró a su presencia las veinticuatro horas al día y cuando fue dado de alta juró que jamás iba a volver a un hospital.

Luego de su larga estadía en el hospital Hoseok lo llevó de viaje a una casa de campo alejada de toda civilización, viaje interrumpido por los Señores Jung, quienes fueron por casualidad a visitarlos.

El padre de Hoseok fue muy amable esta vez y su madre, una total maravilla de dulzura. Se disculparon con Jimin con sinceridad y prometieron aceptarlo en su familia y así lo hicieron, Jimin en la familia Jung se convirtió en poco tiempo en un hijo más para la pareja.

Y los abuelos de Jung Hoseok fueron aún más cálidos, hasta incluso le pidieron a Jimin ir a vivir a su casa junto con Hoseok, oferta que Jimin rechazó naturalmente prometiendo ir a visitarlos los fines de semana.

La vida de Jimin de pronto se volvió tranquila, llena de personas amables que al verlo no podían evitar sonreír genuinamente.

Y sus amigos Eunha y Eunwoo al enterarse de lo que pasó tan repentinamente luego de casi tres semanas después, se enojaron con Hoseok y no le dirigieron la palabra hasta que Jimin les dijo que Hoseok estaba muy ocupado y cansado cuidando de él en esas semanas.

-Debió habernos dicho, estaba muy preocupada, hasta fui a buscarte a la empresa de tu primo y no me dijeron nada, hasta hice una cita para ver a Kim Seokjin, cita que me dieron para tres meses después-suspiró Eunha junto con Eunwoo.

-No tenía idea de lo complicado que resulta encontrar a tus primos, la seguridad que tienen es de locos-opinó Eunwoo adivinando que ahora para Jimin era exactamente igual-y estoy un noventa y nueve por ciento seguro de que es igual para ti, si no fuera porque tu novio fue a buscarnos para traernos a esta casa no te habríamos entrado.

-Esta casa es muy bonita, cuando entré vi caballos a lo lejos.

-¿Cómo te sientes?-preguntó Eunwoo pausadamente.

-Me siento mejor, tengo citas con una psicóloga tres veces a la semana y mi cuerpo se siente bien. He pensado mucho últimamente y también en mi madre, Hoseok no ha querido decirme nada del arresto de mi padre...¿ustedes saben algo?

-Según sabemos el juicio está programado para el mes que viene-respondió Eunha-todo es una locura allá afuera, es mejor que estés aquí para que no te abrumes con todo eso.

-Sí...aún así me gustaría ir a visitar a mi padre antes del juicio.

-No lo hagas-la voz de Hoseok interrumpió la conversación de los tres-aún debes descansar.

-Me siento bien-objetó Jimin.

-Creo que le dará un cierre a Jimin-opinó Eunha-el ver a su padre, si tú lo acompañas y te aseguras de que esté bien, creo que puede funcionar.