Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)

Jardín

Cuando Jimin y Eunha llegaron al final del pasillo observaron una habitación cubierta por cortinas púrpura y estaba custodiada por dos hombres grandes.

-¿Qué crees que esté pasando ahí dentro?-preguntó Eunha muy interesada en seguir el camino pero fue detenida por Jimin.

-No vayamos, solo son cosas de negocios, vamos a molestar a Eunwoo un minuto-propuso Jimin sabiendo que es lo que había en al otro lado de las cortinas y no era algo que quería ver con sus ojos en ese momento, mucho menos era algo que quería que Eunha viera.

-Ya quiero ver la cara de Eunwoo cuando te vea molesto, va a ser todo un poema, por cierto...¿Qué piensas de Eunwoo?

-¿Qué pienso de qué?

-No lo sé, ahora que es un heredero y eso, tal vez tu perspectiva haya cambiado-mencionó Eunha queriendo saber qué es lo que pensaba Jimin de Eunwoo y si había una oportunidad para el imbécil de ese.

-Qué ahora es un idiota con dinero, al menos ya no vamos a tener que ir a su departamento con alimentos para llenar su refrigerador.

-Tienes razón-rió Eunha pensando en las cosas que hacían para quitarle las llaves para ir a llenar su despensa a pedido de Jimin. Recordaba la vez que fingieron haber robado su mochila para quitarle las llaves, Eunwoo se enojó con ellos todo el día por eso.

Jimin y Eunha tuvieron que esperar un largo momento por Eunwoo quien seguía siendo asediado por muchas personas a su alrededor que le decían lo guapo y bien parecido que era y que podría ser un actor en su propia empresa, además de ser modelo. La conversación a su alrededor repletas de cumplidos de su inteligencia por haber entrado a una universidad tan prestigiosa sin ayuda de sus padres cansaron a Eunwoo por un momento hasta que al fín pudo retirarse a un extremo donde no lo molestaran y luego siguió su camino para ir a un jardín externo para no ser perseguido pero sí que lo fue.

-Gran empresario, ¿podría darme una audición privada?-preguntó Eunha con gestos exagerados caminando hacia donde se encontraba Eunwoo.

-No hagas eso, te ves ridícula.

-¿Y que tal yo?-preguntó Jimin olvidando que debía actuar molesto-¿puedo ser un aprendiz en su empresa?

-No tu también-sonrió Eunwoo aliviado al ver a Jimin actuar de esa manera, estaba tan asustado de que se enoje mucho.

-¿Por qué yo no? El gran empresario acaba de rechazarme-se lamentó Jimin exagerando un llanto y luego sin poder aguantar emitió grandes risas-ja, ja, ja, ja...voy a...voy a vivir sin mi gran sueño, ¿qué voy hacer?

-¿Puedo ofrecerte un baile privado para que me contrates-afirmó Eunha bailando graciosamente haciendo reír a los dos a carcajadas.

-Ya no puedo más, ya paren con eso ja, ja, ja...-suplicó Eunwoo apartándose lo más que pudo de sus amigos.

-¿Por qué no me lo dijiste?-quiso saber Jimin esta vez viéndose ofendido-¿acaso temías que te robe tu fortuna?-dijo de forma graciosa.

Los tres hablaron de lo que estaba haciendo Eunwoo todo el tiempo en el que no fue a la universidad.

-Mi padre movió algunas influencias e hizo que me aprueben el semestre para que vaya a trabajar con él, lo de mi titulación lo quiero hacer el próximo año.

-Debe ser lindo que tu papi millonario haga que te aprueben-dijeron Jimin y Eunha totalmente serios aguantando la risa.

-Solo fue esta vez.

-Ahora que eres millonario nos debes invitar a comer-pidió Eunha-y de compras.

-No tengo tiempo, apenas y puedo dormir un par de horas, mi padre está haciendo negocios para filmar una producción de gran presupuesto con una cadena de Europa.

-Wow, quiero un papel-pidió Jimin.

-Yo también-añadió Eunha.

Y mientras los tres hablaban de los negocios del padre de Eunwoo algunas voces los hicieron guardar silencio, parecía que alguien estaba en un enredo amoroso ilícito.

-¿Por qué no podemos tener algo de verdad?-dijo una voz femenina en un tono bajo-solo tenemos que llevar nuestra relación al siguiente nivel.

-Porque trabajamos juntos, no es correcto, ¿y si mi esposa se entera?

Los tres al escuchar aquello decidieron levantarse para ir al otro extremo del jardín, no deseaban ser testigos de una aventura entre dos personas nefastas.

-¿Cómo es que pueden hacer algo como eso? Si ya no quieres estar en el matrimonio pide el divorcio y juega libremente-habló Eunha realmente enojada-¿Sabes lo que más detesto de los hombres infieles? Es que...-sus palabras quedaron en el aire cuando observó algo muy desagradable.

Jimin dio un par de pasos atrás sin querer ver el espectáculo que estaba dando su esposo en el jardín continuo que estaba parcialmente oculto por algunas figuras de mármol y plantas.

Tener el conocimiento de una infidelidad era una cosa pero verla se sentía totalmente diferente y más cuando eran tres los participantes. Mientras Hoseok besaba a uno de esos donceles el otro lo estaba besando en el cuello y algunos otros hombres en el interior del edificio reían y aplaudían su osadía, como si fuera una gran hazaña la bajeza que están haciendo.

Sin saber que hacer Jimin salió del hotel lo más rápido que pudo, fue a la entrada y pidió las llaves del auto mientras que Eunha iba corriendo para detenerlo y Eunwoo fue tras ellos sin saber que hacer primero, si ir a golpear a Jung o seguir a Jimin, sin embargo dado el estado de impresión en el que se fue Jimin la respuesta fue clara.

-Yo manejo por ti-dijo Eunha tomando las llaves antes de que Jimin las tome, para después guiar a su amigo al interior mientras las lágrimas estallan en sus ojos como dos cascadas.

-¡Enciende el auto rápido!-gritó Jimin colocando ambas de sus manos en su rostro sollozando.

-Pero Eunwoo...

-¡Sácame de aqui!

-Sí-Eunha encendió y se fue arrancando el auto tan rápido como pudo sin esperar a Eunwoo y luego manejó sin rumbo fijo por varias calles hasta llegar a una ruta un poco menos transitada.

Inconscientemente Jimin empezó a limpiar su boca una y otra vez haciendo sus labios rojos y doloridos por la fricción de su chaqueta. No importaba cuanto lo hiciera, sus labios no dejaban de cosquillear y de sentirse sucios y desagradables.

Cuando dejó sus labios siguió llorando bajito y sollozando mientras Eunha a su lado hablaba por teléfono con alguien, seguramente Eunwoo, sin embargo su grito y el fuerte sacudón que sintieron le dijeron a Jimin que no era eso.

-¿Qué hago Jimin?¡Oh por Dios aquí vienen de nuevo!-gritó Eunha asustada mientras empezaba a llorar temerosa por el auto que empezó a seguirlos desde hace tres calles atrás y empezó a querer cerrarles el camino-¡Eunwoo llama a la policía!-gritó cuando los embistieron nuevamente esta vez con más fuerza haciendo que el auto pierda el control haciendo que Eunha gire el volante y vaya directamente a una área en construcción que estaba repleta de tierra.