Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)

Nada que hacer

-Necesito un empleo.

-¿Por qué necesitarías un empleo?-preguntaron a la vez Eunha y Eunwoo que, pese a estar enojados con Jimin por no haber hablado de su boda ahí estaban comiendo con él en un restaurante cercano a la universidad a la que asistían.

-Mi esposo resultó ser un tacaño.

-Supongo que haberle lanzado un florero no tiene nada que ver con eso-opinó Eunha con una risilla a la vez que llevaba una taza de chocolate a sus labios.

-Creo que esa acción debió haber influido un poco en la decisión de tu esposo de no darte dinero-secundo Eunwoo.

-Estaba enojado, ¿que querían que hiciera? ¿Aplaudirle sus faltas?, de todos modos a quién se le ocurre dejar a un novio en un cuarto de hotel para salir casi toda la noche por ahí.

-Es algo bueno que ese hombre se haya comportado de esa forma, no quiero ni imaginarme qué hubiera pasado si quisiera ponerte un niño lo más pronto posible-regaño Eunha bajando la taza de chocolate con fuerza a la mesa-no te imaginas lo preocupada que estaba y lo sorprendida también cuando vi los periódicos esta mañana. Debiste habernos dicho que tu boda era ayer.

-No había nada que hacer, esa boda iba a realizarse si o si-dijo Jimin al mismo tiempo que jugaba con el vaso lleno de batido de fresa intacto que estaba frente a él.-Mi padre quería que me casara lo más pronto posible y no es como si pudiera escapar.

-Te dije que podías contar conmigo, si querías huir e ir muy lejos pude haberte ayudado con dinero.

-No me gusta escapar de mis problemas, además...no quiero dejar a mi madre aquí sola.

Algo que no quiere admitir Jimin es el cariño que tiene por su madre, la amaba mucho pese a las peleas que tenían siempre que estaban en una sola habitación. No quería dejarla, si lo hacía de seguro su padre la iba a culpar por todo como siempre solía hacerlo.

-¿Entonces vas seguir el camino del matrimonio devotamente?-preguntó Eunwoo-evitando mirar a Jimin, dirigiendo sus ojos a la calle al otro lado de la ventana.

-¿Tengo opción?

-Debiste haberme dicho que tu boda iba a realizarse ayer-recrimino con molestia-te pregunte como mil veces el viernes si la boda seguía en pie y lo negaste, si no me lo hubieras ocultado...

-¿Eunwoo esa no es IU?-interrumpió Eunha apuntando con su mano a la calle, tapando su rostro molesto de Jimin-te gusta mucho IU, ven creo que podemos pedirle un autógrafo-luego se levantó repentinamente para llevarlo fuera del restaurante dejando a Jimin en la mesa.

-¿Qué les pasa?-se preguntó Jimin observando la extraña actitud de sus amigos.

En el exterior, Eunha arrastró a Eunwoo lejos del restaurante con prisa.

-¿Por qué le dijiste todo eso?

-Sabes bien porque.

-¿Tiene sentido eso ahora? Jimin está casado, se casó ayer, entiende que todo lo que hiciste fue en vano, no puedes hacer nada ahora. No podías hacer nada de todas formas, tus padres nunca aceptarían a Jimin, mucho menos a su familia.

-Solo necesitaba un poco más de tiempo para convencerlos.

-¿Cómo planeabas convencerlos? Tus padres detestan a la familia Park y el que le hayas estado mintiendo a Jimin todo este tiempo tampoco ayuda.

-No le he estado mintiendo.

-Claro que si, eres rico y le dijiste que no tenías dinero, él piensa que eres pobre, un estudiante becado que tiene apenas para comer y todo eso es mentira.

-Mis padres tienen dinero, yo no tengo un centavo.

-Como sea-suspiró Eunha-ahora ya nada importa, Jimin se casó ayer.

-Es un matrimonio arreglado.

-Que sea arreglado no quiere decir que no sea válido.

-¿Consiguieron el autógrafo?-la voz de Jimin a sus espaldas los hizo callar.

-Me confundí, no era IU-dijo Eunha sonriendo-ya no tenemos que ir a nuestras tutorías, te vemos luego en la universidad, si quieres puedo ir a recogerte mañana, me envías tu ubicación-se despidió llevando a Eunwoo que se estaba resistiendo.

-Nos vemos mañana-respondió Jimin algo confundido caminando en dirección a las cafeterías de la zona con varias copias de su currículum en mano.

No es que no quisiera trabajar para ganar dinero, la cosa era que no había trabajado nunca en su vida, mucho menos pidió empleo en alguna parte.

Jimin entró a varias cafeterías que solicitaban un ayudante o mesero, sin embargo en ninguna tuvo éxito, todos pedían lo mismo, experiencia, una que no tenía y que no estaba pronto a conseguir si no le daban una oportunidad. Exhausto de ir por todas partes pidiendo empleo y siendo rechazado decidió ir a un lugar donde de seguro no lo iban a rechazar.

-Primo de mi alma, el más hermoso de toda la familia, ¿Cómo estás?

-¿Qué quieres?-preguntó Jin sin dejar de presionar las teclas de su computador y sin alejar la vista de la pantalla-aún no logro saber como es que te dejan entrar así como así.

-Me llevo muy bien con la recepcionista, con tu secretaria y con casi todo el personal del edificio-Jimin empezó a enumerar con los dedos de sus manos, tomando asiento en una de las sillas frente al escritorio de su primo mayor- y me ofendiste ¿ por qué crees que vengo a pedirte algo?

-Siempre que vienes es porque quieres algo y mis sospechas aumentaron aún más con tus halagos. ¿Qué quieres?

-Quiero un empleo de medio tiempo-suplicó Jimin juntando sus manos y bajando la cabeza.

-¿Tu esposo no te da dinero para tus gastos?-preguntó Jin con voz molesta-¿por qué no me dijiste lo que tu madre estaba planeando?-suspiró colocando recostando su cuerpo en el espaldar de la silla, observando a su primo con una mirada enfadada.

-No es que iba a haber diferencia si te enterabas.

-Mi madre está furiosa con la tuya, fue a verla esta mañana y tuvieron una pelea enorme que no te puedes imaginar. Tuve que ir allá a separarlas, estaba rodando por el piso tirándose de los cabellos, además...-de pronto Jin guardó silencio-Namjoon está hablando con tu esposo seriamente, están en una reunión ahora mismo en su oficina.

-¿De qué tendrían que hablar?

-Ese maldito bastardo debería agradecer que está tratando con mi esposo-siguió hablando Jin sin prestarle atención a la pregunta que hizo Jimin-como se atreve a casarse con un pequeño doncel como tu y sin decirme nada, sin decirle nada a nadie...¿Cómo se conocieron? ¿lo viste alguna vez?

-¿Conoces a mi esposo?

-Aún no logro comprender en qué estaba pensando ese maldito hijo de...Jung Hoseok si te veo voy a matarte-prosiguió Jin en sus insultos aún sin escuchar a Jimin, luego respiró un par de veces para dirigirse esta vez a su pequeño primo-No tienes que preocuparte por el dinero pequeño, ese maldito hijo de...va a responder por ti en todo, va a encargarse de ti completamente hasta que podamos arreglar lo de su matrimonio y todo lo demás.