Caer y subir

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Desde el interior del auto Jimin observa las calles, los edificios, las vitrinas de las tiendas de ropa, restaurantes y cafeterías perdiendo su forma poco a poco hasta simplemente convertirse en manchas de colores.

¿Por qué todo se convierte en manchas? Se pregunta Jimin hasta sentir la calidez de sus lágrimas empapando sus mejillas, sus ojos no pestañean se mantienen abiertos observando todo volverse turbio. Su mente aún no parece querer aceptar lo que sus oídos escucharon, tal vez no lo quiere creer aún.

El sollozo atorado en su pecho salió al mismo tiempo en el que Jimin cubrió sus ojos con sus manos , el corazón en su interior late de una forma anormal, tan rápido y tan fuerte que parece que está a punto de salir por su boca y al mismo tiempo parece hacerse añicos, rompiéndose en miles de pedazos.

Ahora lo entendía, la razón por la que Jung no quiso tocarlo la noche de su boda, las mentiras que dijo en un inicio a sus padres de que quería un bebé precioso y luego le mintió a él con lo de haberse casado para hacer feliz a sus padres, todo alrededor de ese hombre fue una mentira. Jimin ya no sabe hasta donde alcanzaron las mentiras de Jung, seguramente todo lo fue, debió haberse acercado a él de la forma en la que lo hizo para hacerle confiar en él y con el pasar del tiempo sacar los secretos de su padre de su propia boca.

Mentiría si dijera que no tuvo el ligero pensamiento de hablar con Jung de lo que pasó con su padre en el pasado y las razones que tuvo para mudarse tan pronto como pudo al entrar a la universidad. Estuvo a punto de hablar de ello cuando creyó que lo estaba engañando, incluso esa realidad era mejor que esta.

Ese hombre lo usó, Jimin simplemente fue una cubierta, algo que necesitaba para acercarse a su objetivo principal.

Y mientras Jimin procesa los acontecimientos de esa noche, Eunwoo a su lado no dijo una palabra, Jimin lo escuchó dar instrucciones al chofer para llevarlo a casa de Eunha y luego solo el silencio se mantuvo en el auto, silencio interrumpido por el llanto incontrolable de Jimin que explotó en el camino.

-¿Es mentira?-preguntó Jimin con la esperanza de que Eunwoo le dijera que nada de lo sucedido esa noche era verdad.

-No, no es mentira-respondió Eunwoo sabiendo que Jimin ya descubrió la identidad de su esposo-Jimin yo...lo siento.

-¿Sabes toda la verdad de Jung?-preguntó Jimin-Ese día cuando fuiste a mi casa, era eso de lo que querías hablar-entendió totalmente arrepentido de no haber escuchado a Eunwoo cuando intentó hablar esa mañana-debí haber escuchado lo que querías decir.

Al salir de la fiesta Eunwoo no hizo preguntas, se lo llevó sin hacer escándalo queriendo saber la razón por la que él se encontraba tan alterado, eso solo quería decir que no necesitaba explicaciones porque ya sabía.

-Debí haberte dicho la verdad aunque no quisieras escucharme.

-No habría servido de nada, yo quería evadir todo y lo hice, me tape los ojos porque quise, no iba a escucharte-aceptó Jimin la tonta manera en la que actuó los últimos días-sabía que me engañaba y aún así me quedé, sabía que me usaba y de cualquier forma seguí queriendo intentar, quise pensar en que me quería, me convencí a mi mismo de que las cosas mejorarían. Pensé y me dije a mi mismo...Jimin no lo dejes, intentalo, tal vez él en algún momento se arrepienta de todo y se quede conmigo, me dije que no debía rendirme tan fácilmente con mi matrimonio, quise pensar en que si le demostraba que era mejor...iba a convencerlo de quedarse conmigo, solo conmigo...-entonces las palabras de Jimin perdieron fuerzas al entender que no importaba lo que hiciera, nada iba a funcionar porque Jung no lo había querido en primer lugar-pero todo fue un engaño, todo, desde el primer día en el que nos casamos, todo fue mentira, cada acción, cada palabra, todo. Es hora de...aceptarlo...Jung me usó, me mintió y cuando termine su trabajo me va a dejar a un lado, como algo que ya no necesita.

Jimin había puesto excusa tras excusa en su mente para no dejar a Jung, que quería vengarse se dijo, que no iba a dejarlo salir de esto sin que sufra pensó, mentiras, todo, absolutamente todo fue mentira. En realidad quería intentarlo, quería quedarse porque amaba a ese infeliz, traidor y mentiroso, por eso se quedaba, por la esperanza de que en algún momento las cosas fueran como quería que fueran. Apartar las cosas malas y quedarse con las partes buenas, simplemente observar lo que le conviene, acogiendo con alegría las muestras de cariño que Jung le daba sin mirar a los lados, a esas partes que no le gustaban.

Durante toda la noche Jimin permaneció en vela, con llanto tras llanto, acompañado por interminables lágrimas y preguntas para las cuales no tenía respuesta. Eunha permaneció a su lado acariciando su cabello y sosteniendo su mano con fuerza mientras escuchaba todo lo que Jimin tenía que decir y Eunwoo en el sofá a un lado se mantuvo en silencio, sin decir una palabra, escuchando y pensando en que las cosas habrían sido mejor si él fuera un poco más valiente.

Al amanecer Jimin limpió sus lágrimas, tomó medicina para el dolor de cabeza y sostuvo dos hielos en sus ojos para bajar la hinchazón, luego de desayunar una tostada con mermelada de fresa pidió ir a la casa que compartía con Jung.

-Eunha, llévame a casa.

-¿Por qué quieres ir? Es mejor que te quedes aquí, yo iré por tus cosas.

-Voy a volver-habló Jimin poniéndose de pie con rostro serio-el contrato al que llegamos es de un año, pero antes voy a llegar a un trato con él.

-No vuelvas-pidió Eunwoo-no vayas con él.

-No quiero huir, no esta vez y no voy a quedarme llorando aquí como un imbécil. 

¿De qué sirve llorar y desvanecerse en la tristeza? No servía de nada, nunca le sirvió de nada. Las personas a menudo lastiman a otras por el propio beneficio, sin importar el daño que pueda hacer con tal de conseguir lo que desean y personas como él, las que son usadas y lastimadas deben destruirse hasta el punto en el que no pueden levantarse, ¿por qué? ¿por qué debe ser así?

Jimin se negaba a ese resultado, esta vez no, no iba a caer en un pozo sin fondo, ya no. Lo hizo una vez en el pasado, fue usado por su padre y se levantó, esta vez no era diferente de esa.

Y en ese momento decidió que su comportamiento, ese que usaba para esconderse debería ser el que se quede por completo, no quería actuar mimado, egocéntrico, testarudo, orgulloso y caprichoso, quería serlo de verdad.

-Si ninguno de ustedes quiere llevarme entonces iré solo-dijo Jimin tomando su chaqueta de la entrada al salir con pasos firmes y decididos.

Eunha al verlo salir de esa forma siguió sus pasos rápidamente para llevarlo a casa. Cuando Jimin se coloca su fachada de niño caprichoso puede ser un poco molesto y hace lo que quiere sin pensar en las consecuencias. A Eunha le gustaría poder cuidarlo mejor pero no había nada que pudiera hacer más que estar a su lado hasta que se le pase.

Jimin observó su celular antes de entrar a casa, tenía cientos de llamadas perdidas y mensajes de Jung, no vio ningún mensaje, los borró todos antes de pasar por la puerta principal.

Al entrar observó a Jung en la sala con el celular en la mano presionando botones como un desquiciado al mismo tiempo el celular de Jimin empezó a vibrar en su mano cuando llegaron muchos mensajes más de parte de Jung.

-¿Por qué envías mensajes cuando estoy aquí?-preguntó en voz alta y cansada, sin mirar con atención en dirección a Jung, luego tomó a Mochi en sus brazos cuando corrió en su dirección.

-Debemos hablar-dijo Hoseok caminando en su dirección-déjame explicarte todo.

-Puedes hablar todo lo que quieras-respondió Jimin caminando escaleras arriba-Eunha-se dirigió esta vez a su amiga que estaba observando a Jung con ojos de rayo láser-gracias por traerme, hablamos luego.

-¿Vas a estar bien?-preguntó Eunha preocupada.

-Estoy de maravilla pequeña Eunha, nos vemos otro día en la universidad-sonrió Jimin terminando de subir las escaleras.

-Cualquier cosa que hayas escuchado debes mantener total discreción, no hables del tema-dijo Hoseok a Eunha antes de subir las escaleras escuchando a sus espaldas que la amiga de Jimin lo insultaba antes de cerrar la puerta principal.

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora