Oficina

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Jimin estaba tan feliz después de la comida con su esposo que incluso la presencia de Taemin no hizo ningún efecto en su estado de ánimo, asistió a la reunión de grupo, hizo su parte del trabajo, lo entregó a tiempo y luego fue a las últimas horas de clase junto con Eunha y sin una sola señal de Eunwoo.

-¿Por qué no ha venido Eunwoo?-preguntó Jimin llamando a su amigo por celular sin tener respuesta.

-Hablé con él esta mañana, dijo que estaba ocupado con algo.

-Espero que no afecte sus notas.

-No te preocupes por eso ya debe haber solucionado lo de sus notas.

Sin tomar demasiada atención a lo sucedido con Eunwoo pidió a Eunha llevarlo a la oficina de su esposo.

-¿Y tu auto?-quiso saber Eunha abriendo la puerta.

-Si no quieres llevarme no tienes que hacerlo.

-Te llevaría a todas partes si quieres, pero me extraña que no lo estés usando, te gusta mucho manejar.

-Supongo que me acostumbré a tener chofer-rio Jimin subiendo al auto.

A Jimin le encantaba manejar su auto, pero desde que lo dejó en la empresa de su primo se le había olvidado ir a recogerlo, además su esposo lo estaba llevando a todas partes en su auto, solo se acostumbró a las mañanas en las que Hoseok lo llevaba a la universidad y debía decir que cuando lo recogía le encantaba esa sensación de tener a alguien esperando su llegada.

Mientras llegaba a la empresa de su esposo pensó en lo fácil que es adquirir costumbres, como desayunar en la mañana fruta y hacer jugo de naranja y tostadas en tanto Hoseok hacía todo lo demás.

-Gracias por traerme Eunha-se despidió Jimin acariciando el cabello de su amiga para después bajar del auto y subir al último piso del edificio y cuando estuvo ahí observó malhumorado a Judit Kener, la extranjera, secretaria de su esposo.

-Hola-saludó Kener muy animada al ver a Jimin llegando.

-Buenas tardes-devolvió el saludo Jimin forzando una sonrisa-mi esposo me espera-enfatizó la palabra mi y esposo con una sonrisa de triunfo.

-El Señor Jung lo está esperando dentro, por favor siga-respondió Kener aún sonriendo alegremente mientras tomaba sus cosas para salir de la oficina-espero tengan un buen momento-mencionó Kener misteriosamente caminando al ascensor tarareando una canción.

Extrañado por el comportamiento de esa mujer Jimin empujó la puerta de la oficina de su esposo y al poner sus ojos en el hombre al otro lado del escritorio quedó en blanco y estático al ver lo que tenía en sus manos.

-No es lo que parece-dijo Hoseok bajando la prenda que sostenía en sus manos queriendo ocultarla de los ojos de Jimin, haciéndolo demasiado tarde.

-¿No es lo que parece?-travieso Jimin cerró la puerta caminando al escritorio de su esposo quitando despacio el suéter tejido que tenía puesto para dejarlo caer a un lado-¿quieres me ponga eso?

-No es necesario.

-Pero quiero hacerlo Señor Jung-dijo Jimin acariciando el brazo de su esposo lentamente hasta llegar a la prenda que aún sostenía en su mano-¿acaso no dijiste que me he portado muy mal?¿no es hora de cumplir mi castigo?

-No me provoques-advirtió Hoseok observando con mucha atención a este chico que estaba provocando en él más de lo que debería.

-¿O qué?

-Si quieres jugar, no puedo negarme por más tiempo, ¿verdad? Adelante-aceptó Hoseok-colócate esto y vas a usar esto también-propuso sacando de su cajón algo extraño.

-Yo no sé cómo se usa eso-dijo Jimin en voz baja al ver el extraño artefacto en manos de su esposo.

-No te preocupes por eso, yo voy a ser tu maestro esta noche-sonrió Hoseok sacando además unos lentes de un cajón para luego colocarlos lentamente, luego se sacó su chaqueta y se remangó las mangas de su camisa, desató un par de botones de su cuello dejando parte de su pecho expuesto y por último tomó asiento en la silla tras de su escritorio observando con mucha atención los movimientos de Jimin.

-Voy...a ponerme esto-indicó Jimin tomando el uniforme del escritorio con intenciones de salir, pero antes de hacerlo fue detenido por la voz de su esposo a su espalda.

-No salgas-ordenó-coloca esas prendas aquí, frente a mi.

Con el corazón latiendo a mil por hora Jimin volteó a ver a Hoseok y al hacerlo vio a un hombre emanando autoridad, tanto que el deseo por obedecer a todas y cada una de sus órdenes incrementó en gran medida dejando su mente en blanco y con su cuerpo demasiado excitado.

Tragó la saliva que tenía en la boca para luego dejar el uniforme en un mueble cercano, luego frente al escritorio de Hoseok desabrochó los botones de su camisa lentamente hasta dejar su pecho descubierto, luego deslizó la camisa hasta que cayó al suelo, se quitó los zapatos y las medias y por último se quitó los pantalones con manos temblorosas y cuando estaba punto de tomar el pantalón del uniforme escolar que estaba en una mesita, la voz de su esposo llena de autoridad detuvo sus movimientos.

-Quítate todo-demandó con voz fuerte cargada de un deseo profundo.

Jimin sostenía la respiración en su pecho cuando se deshizo de todas las prendas de su cuerpo, dejando a la vista su piel enteramente desnuda a la vista de su esposo.

-Ven aquí-llamó Hoseok tomando el par de esferas que sacó del cajón de su escritorio antes.

Jimin volvió a tragar la saliva que mantenía en su boca al avanzar y cuando estuvo frente a su esposo este acarició sus piernas lentamente hasta llegar a su cintura, la tomó con ambas manos con cierta fuerza dio vuelta su cuerpo dejando el trasero de Jimin a su entera disposición.

Jimin estaba nervioso con el corazón palpitando en su garganta y con una erección en su entrepierna, entonces Hoseok se levantó a su espalda, de ese modo pudo sentir el calor emanando de su cuerpo filtrándose por la tela de su traje hasta llegar a su piel desnuda, entonces su esposo lo dirigió un par de pasos a un lado quedando de frente al escritorio con la silla de Hoseok a su espalda.

Estando en ese lugar Hoseok empujó con delicadeza la parte baja de su espalda hacia adelante haciendo que Jimin se coloque sobre su escritorio quedando en una posición muy vulnerable y vergonzosa.

-Abre tus piernas-pidió Hoseok metiendo una de sus propias piernas entre las suyas para ayudarlo-buen chico-susurró a su espalda para luego acariciar su entrada con una de sus manos.

Estando en esa posición Jimin colocó sus manos sobre la superficie del escritorio con las palmas abiertas y cerró los ojos apoyando su frente también en el escritorio, sus piernas temblaban y sus pies apenas tocaban el suelo cuando además de los dedos de su esposo en su entrada pudo sentir algo frío entrando suavemente junto con la sensación de líquido viscoso goteando sobre su entrada junto con los dedos de su esposo jugueteando en ese lugar.

Su respiración está agitada, intenta respirar lo más hondo que puede para no emitir ningún ruido mientras las dos esferas que vio antes entran en su interior despacio, tanto que puede sentir la textura lisa y fría abrir su carne lentamente.

-Hiciste un buen trabajo-felicitó Hoseok besando su frente-ahora ve a colocarte el uniforme.

-S-sí Señor Jung-tartamudeó levantándose para recoger el uniforme y colocarse las prendas despacio una a una.

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora