Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)

Un día no tan feliz

Luego de esa noche tan intensa Jimin se levantó con dolor de todo el cuerpo y con un aroma a café proveniente de la cocina, al llegar encontró a su esposo haciendo el desayuno y junto a él a Mochi comiendo algo en su plato en el suelo.

-Buenos días-saludó en voz baja con cierto temor a un rechazo o algo parecido.

-Buenos días-devolvió el saludo Hoseok caminando con una taza de leche en su mano y con una sonrisa directamente a él y contra todo pensamiento agachó su cabeza para darle un beso en los labios-¿cómo amaneciste?-preguntó cerca de su rostro en un tono empalagoso.

-Bien-respondió Jimin tomando el vaso de leche que le extendió su esposo-¿quieres jugo?-quiso saber bebiendo la leche.

-Tostadas también-pidió Hoseok volviendo a la cocina con una actitud tan amigable que sorprendió a Jimin.

En medio del desayuno Hoseok se portó tan amable y cariñoso que Jimin pronto descubrió que iba a acostumbrarse pronto a ese trato tan lindo de su esposo.

Hoseok tomó un trozo de fruta con su tenedor y se la dio a Jimin en la boca.

El trozo de piña que comió Jimin estaba dulce y ácida, el gusto por la piña nunca había sido tan agradable para Jimin pero esta vez le resultó el sabor más exquisito que alguna vez probó.

-¿No te gusta la piña?-preguntó Hoseok sonriendo al ver la expresión de Jimin al comerla.

-Me pica la lengua luego de comerla.

-Entonces no más piña-dijo Hoseok tomando una fresa para dársela de comer en la boca-¿quieres comer conmigo hoy?

-Sí-respondió Jimin inmediatamente-¿voy a tu oficina?

-No, yo voy a recogerte a la universidad.

-Esta bien.

-Mmm...antes de que lo olvide, hoy tengo una reunión en la noche, duerme temprano y no me esperes.

-¿A dónde vas?-quiso saber Jimin.

-A una cena de negocios, a una aburrida cena de negocios-rectificó Hoseok colocándose de pie para ir a cambiarse sin olvidar besar a Jimin en los labios antes de retirarse a la habitación.

Jimin estaba encantado con el comportamiento de Hoseok y se encontró sonriendo a todas horas desde la mañana y suspiraba todo el tiempo, incluso las palabras que Chae Young le dijo le parecieron de lo más graciosas.

-Pero mira, aquí viene el premio mayor-dijo Chae Young cuando Jimin entró al auditorio donde iban a recibir una conferencia.

-Buenos días para ti también Chae-canturreó Jimin tomando asiento cuidadosamente tomando su celular para preguntar a su esposo que estaba haciendo y para su sorpresa este le respondió al instante con una fotografía de una montaña de papeles sobre su escritorio con un mensaje diciendo que le gustaría desordenar su escritorio si él estuviera ahí.

Con el rostro sonrojado Jimin ocultó su celular y no respondió al mensaje, no después de terminar la conferencia.

Eres un pervertido, envió para luego reir.

-Algo muy bueno te paso-opinó Eunha caminando a su lado observando el extraño comportamiento de Jimin al llegar.

-¿Por qué lo dices?

-Estas resplandeciendo esta mañana y no respondiste con sarcasmo al comentario de Chae.

-¿Por qué debería poner atención a esos comentarios? La mañana es hermosa, el aire es fresco y el sol resplandece en el cielo tan hermosamente, no veo la razón de amargarme el día con una chica desagradable como esa.