Negro azabache

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-¿Cómo puede ser de esta forma? ¡Es tan despiadado!

En el momento en el que Jimin entró al departamento dijo que quería tener una hija, así sin más, como si fuera algo natural en una conversación cotidiana y tan sorprendente fue su pedido que dejó a Hoseok helado como un témpano de hielo e incluso el agua que estaba a punto de beber de un vaso fue a caer al suelo en el que se esparció los pedazos de vidrio rotos. Por supuesto la respuesta que dio fue un definitivo no, en letras mayúsculas acentuadas y ahí fue cuando Jimin empezó a pedir lo que quería insistentemente.

-No me mires así, ¿acaso crees que tener un hijo es tan fácil como tener a un cachorro?, esa niña necesita cariño, atención y todo el tiempo que le puedas dar, además aún estás estudiando, ¿qué pasa por tu cabeza?-dijo Hoseok ante las súplicas de Jimin al mismo tiempo que recogía con cuidado los vidrios rotos del vaso.

-Solo quiero que esté bien, estamos casados, podemos adoptarla.

-¿Y piensas que estamos en posición de darle una familia de verdad? Apenas me soportas y no podemos estar sin pelear una semana, ¿cómo crees que vamos a poder tener a un niño aquí?-Hoseok intentó razonar con Jimin intentando no gritar como un demente que Jimin debía estar loco si creía que iba a aceptar tal adopción.

-Podemos solucionarlo, solo hay que poner de parte de los dos y todo saldrá bien, yo cuidaré de ella, le compraré todo lo que necesita y además prometo cuidarla y alimentarla como es debido.

-Hablas de ella como una mascota, no vamos a tener a una niña aquí y punto final-expresó con cansancio.

-No la quiero como un juguete, solo quiero darle cariño y atención, Sana está sola y yo también-recitó Jimin con tristeza-quiero que sea feliz.

-No podemos ser felices por nuestra cuenta Jimin-en el momento en el que Jimin puso esa expresión de total abandono, Hoseok no pudo evitar tener sentimientos en su pecho. Sintió un nudo apretando su corazón y su cuerpo quiso ir a consolar a este chico mimado, de ojos azules entristecidos al borde del llanto-¿cómo crees que se va a sentir aquí? Yo trabajo casi todo el día y tú vas a la universidad y apenas tienes tiempo para estudiar y el voluntariado que vas a empezar este fin de semana te va a quitar aún más tiempo. No quiero hacerte sentir mal, ni alejar lo que quieres, quiero que te des cuenta de lo sola que va a estar Sana si viene aquí, a un departamento en el que nadie la va a esperar en las tardes. Sé que quieres su bienestar pero ahora mismo no eres capaz de darle un hogar y yo tampoco.

-No quiero dejarla ahí-contestó Jimin acercándose a Hoseok hasta posicionarse a su lado como un perrito abandonado en busca de consuelo apoyando su cabeza en su hombro.

-No te preocupes por eso, mañana cuando vayas a visitarla te vas a encontrar con una sorpresa.

Hoseok se alejó para colocarse frente a Jimin, evitando por completo levantar la mano para acariciar ese cabello negro azabache, luego lo miró con seguridad, tratando de alguna manera sembrar confianza en este pequeño adulto, a quien de pronto se le iluminaron los ojos.

-¿Qué es?

-No te lo voy a decir, es una sorpresa-sonrió Hoseok al ver el cambio de expresión de Jimin-de lo que puedes estar seguro es de que Sana está bien ahora mismo y nadie le va a hacer daño en el orfanato.

-¿Hiciste algo? ¿Qué fue?

-Averígualo mañana-dijo para después caminar a su habitación sin tener en cuenta de que su cuerpo reaccionó sin darse cuenta. En el camino una de sus manos pasó revoloteando el cabello de Jimin, sin tener en cuenta de lo que había provocado con ese gesto.

Y mientras Hoseok fue a dormir tranquilamente a su cama, Jimin no pudo pegar un ojo en toda la noche pensando en lo mucho que había cambiado Hoseok de un día al otro, lo que lo hizo muy feliz y tener aún más esperanza de tener un matrimonio verdadero.

Al día siguiente no pudo esperar para ir rápidamente al orfanato apenas terminaron sus clases de la mañana, sin embargo el ambiente no era lo que estaba esperando.

En la entrada Jimin encontró a un doncel de mediana edad discutiendo con una pareja que parecía tener mucho dinero. Ambos vestidos con ropas de diseñador parecían estar a punto de tener un ataque de desesperación e ira combinados

-Los papeles están listos, ¿cómo puede ser tan incompetente? ¡Lo único que tiene que hacer es traernos a la niña para que nos la podamos llevar!-exigió el hombre vestido de traje tirando algunos papeles al suelo totalmente indignado.

-Ya le dije que eso no va a ser posible-contestó el doncel con tranquilidad, sin inmutarse ante los arrebatos de la pareja-este orfanato está pasando por un cambio administrativo por lo que las adopciones están suspendidas temporalmente. Si desean adoptar a un niño de este orfanato deben de pasar por rigurosos procedimientos, los cuales se les va a informar en los próximos días.

-¿Eres ignorante?-preguntó la mujer con voz altanera-¿acaso tienes idea de quiénes somos? Como sea, no pienso perder mi tiempo contigo. Queremos adoptar a una niña que vino recientemente a este orfanato, están listos los papeles de adopción, tu único trabajo es traerla aquí y nos la llevaremos, de seguro una boca menos que alimentar debe ser algo bueno para este lugar-terminó su despreciable discurso con una expresión asqueada al ver los alrededores.

-Lo lamento pero no va a ser posible.

-Trae al director de este lugar ahora mismo, no pienso seguir tratando contigo-exigió el hombre sin una gota de paciencia.

Con una sonrisa el doncel respondió-es un gusto conocerlos, yo soy el nuevo director de este orfanato. Lamento mucho los inconvenientes, pero desde esta mañana este orfanato pasó a ser una institución privada y todos estos papeles no son válidos, como ya les informé, los procedimientos para que sean aceptados como tutores se les dará a conocer en los próximos días y si tienen una duda pueden comunicarse con la asistente del Presidente de empresas Jung o...creo que no va a ser necesario, aquí tenemos a su esposo.

En ese momento Jimin reaccionó y de pronto todos los ojos voltearon en su dirección. Estaba tan concentrado tratando de comprender la situación que se estaba desarrollando enfrente que no se dio cuenta de que estaba en la entrada de pie como un árbol con raíces en el suelo.

-¿Empresas Jung? ¿Electrónicos Jung?-preguntó con voz entrecortada aquel grosero hombre con el rostro pálido.

-Mucho gusto-reaccionó la esposa de ese hombre apresurando sus pasos para alcanzar a Jimin en la entrada-mi nombre...

-No me importa su nombre-interrumpió Jimin-¿qué niña quieren adoptar?

-Solo una niña desafortunada que fue abandonada.

-¿Cómo se llama? ¿Cuál es el nombre de esa niña desafortunada?-presionó Jimin con voz severa-¿sabe como es?

-Am...-tartamudeó la mujer sin saber qué contestar.

-Su nombre es Sana-dijo Jimin colocando su mano con la palma hacia abajo a una altura por encima de su cadera-de este tamaño, de ojos cafés preciosos, tiene el cabello corto de un color caramelo claro, le gusta los vestidos aunque nunca se haya puesto uno, también le gustan las hamburguesas y de seguro le gusta la pizza. Esa niña no es una cosa que puede exigir porque quiere, es un pequeño ser humano y si no puede entender eso es mejor que se vaya de aquí.

Y de esa forma Jimin echó a la pareja con las manos temblando por el enojo que estaba sintiendo en su interior.

Y recuerden un niño no es un juguete.

No le fue tan mal a Jimin esta vez.

Hoseok ya está cayendo. 

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora