Primera vez para todo

781 140 28
                                    

Es extraño como las primeras veces no son las primeras veces en realidad, son las que te llenan el corazón, las que se sienten diferentes, más brillantes, las memorables, esas que al pasar los años, incluso durante el resto de la vida puedes recordar. Experiencias que se quedan tatuadas en la memoria.

Jimin había tenido innumerables citas anteriormente, una tras otra con hombres adinerados que presumían de su dinero o apariencia e incluso otros que simplemente iban a comer preguntaba un par de cosas y luego se retiraron, nada en especial para recordar, pero esta vez era diferente.

Cuando su esposo lo fue a retirar de la universidad su corazón retumbó sin parar en su pecho al verlo de pie junto al auto observando su celular. Su rostro serio con la vista baja y ese porte tan imponente pese a estar simplemente apoyado en el lateral de su auto con su traje gris de oficina y gafas negras lo hacían ver tan pero tan genial, provocando la vista de varias estudiantes de su universidad que pasan a su lado observando sin reparo a ese hermoso y masculino hombre de negocios.

De pronto ese hombre imponente levanta la vista en su dirección y su rostro serio se transforma a uno sonriente al verlo, baja sus gafas y va a su encuentro, toma el maletín de Jimin y luego toma su mano, entrelazando sus dedos para llevarlo a su auto.

Al ver ese encuentro varias estudiantes alrededor murmuran bajito diciendo que es una pena que ese hombre ya este apartado y que les gustaría un novio así mientras Jimin sonreía acariciando el anillo en su dedo anular con un sentimiento de realización al pensar que este maravilloso hombre no solo era su novio, es su esposo, todo suyo.

-¿Cómo te fue hoy?-preguntó Jimin dentro del auto.

-No fue un día tan bueno, tu padre vino a visitarme.

-Espero que no te haya dicho nada incómodo-suspiró Jimin sabiendo que los comentarios de su padre solían ser muy incómodos de escuchar.

-No te preocupes pude lidiar con él, ¿qué quieres comer?

-No lo sé...quiero comer carne y un pastel-dijo Jimin luego de pensar por un momento.

-Entonces carne será.

Hoseok llevó a Jimin a comer a un restaurante muy cómodo, no era de aquellos que se miraban demasiado elegantes, tenía un encanto acogedor y podían estar en una mesa apartada en un ambiente más privado.

-Tengo algo que darte-dijo Hoseok sacando del interior de su chaqueta una invitación color índigo con filos dorados-la invitación de la boda de Taehyung y Jungkook, la enviaron esta mañana a mi oficina, ¿qué te parece? Es muy linda.

-Es preciosa-opinó Jimin emocionado tomando la invitación entre sus manos. Con sus dedos recorrió las letras curvilíneas doradas del interior de la invitación donde estaban los nombres de Taehyung y Jungkook y una cordial invitación a unir sus vidas-me habría gustado haber tenido estas invitaciones cuando nos casamos, todo fue muy apresurado.

-Las hubo-mencionó Hoseok algo incómodo al recordar que esa boda no fue oficial, simplemente fue una obra muy meticulosa.

-Oh-Jimin recordó en ese instante que no había participado en los preparativos de su boda, todo fue hecho por su madre, ahora se dio cuenta de que él mismo no quiso ver las invitaciones-tienes razón si hubo invitaciones-rio incómodo.

Hoseok estaba incómodo porque sabía que esa boda no fue real y Jimin estaba arrepentido de no haber participado más en su propia boda, dando como resultado un ambiente un poco incómodo en la mesa.

-¿Te gustaría tener una cita?-preguntó Hoseok para dejar atrás el tema de las bodas-vamos a ver una película, ¿te gustaría?

Jimin asintió con la cabeza pensando que su esposo se había puesto incómodo porque él no participó en la planeación de la boda, incluso no sabía que habían enviado invitaciones y por ello se sintió mal.

-Entonces mañana en la noche vamos a una cita-volvió a hablar Hoseok tomando un sorbo de agua.

Cuando llegó la comida ambos se enfrascaron hablando de lo bien que sabía e incluso Jimin tomó algunos bocados del plato de Hoseok cuando este se distraía y Hosek hacía los mismo de vez en cuando dejando atrás la incomodidad de antes y cuando llegó el postre Jimin estaba riendo y quejándose de que no había comido mucho de su propio plato.

-Me debes un filete Señor Jung.

-Te lo pagaré luego...y hablando de pagar deudas-suspiró Hoseok audiblemente limpiando su boca con una servilleta para luego proseguir con un tono de voz serio-usted señorito Park me debe mucho, hay muchos malos comportamientos que he dejado pasar, me temo que es hora de pagar, ¿no le parece?

-Bueno yo...también me he portado bien.

-Y por eso has sido recompensado, te compre una casa, compre muebles, te deje tener a Mochi.

-Pero no tengo mucho dinero-habló Jimin bajito-puedo pagarte en cuotas por mis malos comportamientos.

-Tengo una mejor manera de hacer que pagues tus deudas...aunque diría que es más un castigo.

-¿Vas a castigarme?-preguntó Jimin sorprendido por el camino que tomó la conversación-no soy un niño para que hagas eso, ¿que vas a hacer Señor Jung?¿quitarme el teléfono celular o quitarme la televisión? ¡o ya sé! ¿acaso vas a hacer que limite el jardín?

-El castigo en el que estoy pensando es más para personas adultas, ¿eres un adulto Jimin?

-Por supuesto que soy un adulto.

-Entonces ven a mi oficina cuando tus clases terminen, tengo algo de tiempo antes de ir a la cena de esta noche, luego haré que Kener te lleve a casa.

-Voy a ir a tu oficina pero no quiero que tu secretaria me deje en casa como un niño, voy a ir por mi cuenta.

-Si te crees capaz de poder hacerlo adelante, la hora de comer termino te llevaré de vuelta a tus clases.

-Si te crees capaz  de poder hacerlo adelante, la hora de comer termino te llevaré de vuelta a tus clases

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora