Pato

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Decidido a ganar, con paso firme, apresurado y valiente, Jimin encaminó sus pasos al juego de tiro. Tomó un turno de diez tiros y se propuso a derribar todos los patitos, sin embargo pese a hacer su mayor esfuerzo no logró derribar más de tres.

-Diez tiros más-pidió pagando con el dinero que ganó por la primera sesión de fotografía.

Y luego de pagar más de cincuenta tiros Jimin agachó la cabeza sintiendo la derrota en sus hombros, no obstante la calidez de una mano en su cintura lo sorprendió demasiado.

-No gastes tu dinero de esta forma, primero debes aprender-la suave voz de Hoseok junto con su sonrisa alegraron a Jimin haciendo desaparecer la frustración por haber perdido el juego.

Hoseok con una conocida amabilidad, la cual a Jimin le parecía muy cómoda y a la que se estaba acostumbrando tomó la escopeta de juguete junto con sus manos, lo rodeó con sus brazos, colocándose detrás muy cerca de su cuerpo, luego dirigió la escopeta en dirección a los patitos que se movían de un lado al otro. La sensación de las grandes manos de Hoseok rodeando las suyas fue muy agradable, aquella temperatura tibia al tener contacto con su piel fría fue tan acogedora que sintió un cosquilleo navegando desde sus manos hasta todo su cuerpo, en especial a su muy ya enamorado corazón.

Estando rodeado por los brazos de su esposo pudo percibir claramente los latidos de su corazón a su espalda, su respiración lenta y calmada golpeaba su mejilla y parte de su cuello mientras el tono de su voz se colaba por sus oídos cuando empezó a dar indicaciones.

-Primero coloca tu cuerpo en la posición correcta-al decir aquello colocó un pie cerca del de Jimin para guiarlo un poco hacia afuera de tal modo en el que Jimin quedó con los pies semi abiertos en forma de A-luego sostiene la escopeta con firmeza con ambas manos-prosiguió envolviendo aún más a Jimin entre sus brazos.

Estando en esa posición Jimin definitivamente no podía concentrarse en lo que decía su esposo mientras respiraba su perfume y sentía su calor corporal filtrarse por su ropa.

-Luego de mantener firme la escopeta observa el objetivo, manos firmes, codos ligeramente doblados, mueve tu cuerpo un poco adelante y sigue el camino de tu objetivo con la mirada hasta que estés listo para disparar.

Mientras Hoseok hablaba, Jimin lo estaba observando suspirando en su interior sin poner atención en lo más mínimo, hasta que el primer disparo salió de la escopeta haciendo que uno de los patitos de juguete se desplome.

-No puede ser-Jimin estaba genuinamente asombrado observando al patito derribado-se cayó, ese patito se cayó-sonrió abiertamente observando a su esposo, quien curiosamente también lo estaba observando.

Hoseok observó a Jimin sonreír tan entusiasmado por haber derribado un patito de juguete, por ese instante esa sonrisa y esa actitud tan alegre lo hizo feliz también, su corazón se llenó de un sentimiento que no había sentido hace mucho tiempo, algo acogedor y al mismo tiempo revuelto.

-Lo hiciste-sonrió Hoseok queriendo acercar su rostro aún más y cuando menos se lo esperó, Jimin se acercó el poco espacio que los separaba haciendo que sus narices se toquen por un momento y luego aquel rostro se iluminó tan hermosamente acompañado por una sonrisa aún más brillante que lo dejó atontado y descolocado.

Y como si fuera algo natural Jimin volteó la mirada tomando de vuelta su posición para seguir derribando patitos de juguete con su ayuda.

En menos de cinco minutos todos los patitos de juguete habían sido derribados y el hombre del juego de tiro le estaba entregando un peluche con forma de pato con un gran estómago y con un pico tomate y ojos enormes y hermosos.

Mi Compañero de Matrimonio (HopeMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora